Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?
El Ideal Gallego Fundado en 1917

Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?
Coruña Insólita

Los dibujos que conectan las terrazas y la fachada de María Pita

Gerardo Porto se inspiró en elementos decorativos del edificio más emblemático de la ciudad para trasladarlos después a las cenefas que adornan las estructuras que hay en la plaza desde 2002

Doda Vázquez
19/10/2025 22:00
Reflejo del palacio municipal sobre una de las terrazas de la plaza de María Pita
Reflejo del palacio municipal sobre una de las terrazas de la plaza de María Pita
Patricia G. Fraga

Desde el verano de 2002, hace ya más de veintitrés años, las terrazas acristaladas forman parte del paisaje habitual de María Pita. Fueron muy criticadas en su día por los vecinos, los arquitectos y los hosteleros, que no acababan de ver cómo podían integrarse estas construcciones en el entorno de la plaza. Chirimbolos, chiringuitos, invernaderos... Recibieron todo tipo de nombres pero, a día de hoy, ahí siguen, algunas mejor conservadas que otras. Cada una de las estructuras tenía una cenefa en la parte superior con dibujos de colores que, aunque muchos no lo sepan, están directamente conectados con el edificio más importante de la plaza, el palacio municipal.

Las grecas están realizadas con vidrios similares a los que se emplearon para la construcción del Millennium. De hecho, fue la misma empresa, la holandesa Van Tetterode, que llegó a tener una sucursal en A Coruña, la encargada de fabricar estas piezas decorativas. Fue la única aportación extranjera al proyecto pero también era la única firma especializada en elaborar y trabajar con este tipo de cristales.

Artista coruñés

El encargado de realizar el diseño de las terrazas fue el entonces arquitecto municipal, Antonio Desmonts. Las estructuras tenían que ser pintadas de blanco y con paredes de cristal, tratando de emular de alguna manera las famosas galerías coruñesas. Para rematar el conjunto, decidieron contar con un artista coruñés de renombre, no solo en la ciudad sino también fuera, que acababa de poner sus dibujos para decorar el obelisco Millennium, Gerardo Porto.

Perico Vasco, que fue el comisario de la exposición monográfica sobre Gerardo Porto que se organizó el pasado mes de mayo en el Kiosco Alfonso, asegura que la idea era realizar otro tipo de elemento artístico. “Las vidrieras iban a ser más grandes y de otra forma pero, al final, eso encarecía mucho las terrazas y terminaron descartándolas y haciendo unas piezas mucho más pequeñas”, explica.

Las terrazas, que estaban proyectadas en un coste de entre 48.000 y 60.000 euros, acabarían disparadas de precio, costando en torno a 90.000, que es lo mismo que costaba por aquel entonces un piso de tres habitaciones en Los Rosales.

Diseño único

Las grecas estaban pensadas para romper la uniformidad de las terrazas y conseguir de esta forma que todas fueran distintas y únicas, con una obra de arte personalizada para cada uno de estos espacios

El artista, en lugar de recurrir a acontecimientos de la historia de la ciudad, tal y como había hecho para decorar el obelisco, decidió buscar la inspiración en un lugar mucho más cercano: el propio palacio municipal. Ni el descubrimiento de América, ni la emigración o la batalla de Elviña iban a tener protagonismo en esta ocasión.

Tal y como lo contaba El Ideal Gallego en enero de 2002, meses antes de que se inaugurasen las terrazas, la intención de Porto era trasladar a estas construcciones diferentes motivos arquitectónicos que se encuentran en el frontal del ayuntamiento.

Es verdad que el paso de los años y las inclemencias del tiempo no han sido generosos con las terrazas de María Pita. Varios de los bloques de cristal de las cenefas se cayeron y, para que no estuvieran a medias, los dueños decidieron retirarlas del todo. También hay estructuras que fueron retiradas y ya no están en la plaza. Pero de las once que permanecen en pie, la mayoría tienen los vidrios ornamentales. Viejos, descoloridos y ajados, pero siguen en su sitio.

A falta de papeles de Gerardo Porto que interpreten lo que él utilizaba para sus diseños, hay que fijarse en los dibujos para tratar de averiguar a qué parte del ayuntamiento corresponde cada uno. Son interpretaciones de los elementos de la fachada del ayuntamiento, pero lo cierto es que muchos de ellos siguen siendo reconocibles.

Terraza del número 5 y adorno en un marco
Terraza del número 5 y adorno en un marco
Rosetón en el número 14 y bajo una ventana del palacio municipal
Rosetón en el número 14 y bajo una ventana del palacio municipal