El cuadro más icónico de Colón cuelga de una pared en María Pita
La obra de Dióscoro de la Puebla, propiedad del Museo del Prado, fue cedida en 1921 a la Real Academia Galega, que en aquel momento tenía su sede y su colección en el palacio municipal

Dos activistas de Futuro Vegetal atacaron ayer, aprovechando que era 12 de octubre, un cuadro de Cristóbal Colón del Museo Naval de Madrid. Pero si pensamos en una imagen que ilustre la llegada del enviado de los Reyes Católicos a las Indias hay otra más icónica. Es una obra en la que el navegante, con una rodilla en tierra, una espada en la mano derecha y enarbolando la bandera de Castilla con la izquierda, rodeado de marineros y soldados, celebra la llegada al nuevo mundo. Al fondo, en un mar en calma, se ven las carabelas con las velas plegadas.
Muchos de quienes tienen esa imagen en la retina desconocen que esa obra está colgada en una de las paredes del Palacio Municipal de María Pita.
Dióscoro de la Puebla
La obra lleva por título ‘Primer desembarco de Cristóbal Colón en América’. Es un óleo sobre lienzo, en un gran formato, con unas medidas de 330x545 centímetros. La escena, tal y como explicó en su día el Ayuntamiento de A Coruña, en un folleto que editó para explicar cuáles son los tesoros que alberga en María Pita, es una escena patriótica y sentimental, en la que, además del almirante arrodillado, se ve también a un fraile evangelizador, una licencia que se tomó el autor, puesto que no fue ningún cura con Colón en su primer viaje.
El cuadro está datado en el año 1862 y es obra del pintor Dióscoro de la Puebla, nacido en 1831 en Melgar de Fernamental, una localidad burgalesa situada a orillas del Pisuerga. El artista era un referente del eclecticismo y sus temas solían versar en torno a la Historia de España, en especial algunos momentos singulares como es el del desembarco de Colón en Guanahaní. Esta es la obra más conocida del pintor y ya era reconocida en su tiempo. Los periódicos de la época, como ‘El Contemporáneo’ y ‘El Museo Universal’, alababan el lienzo, que obtuvo la primera medalla de pintura en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Unos años después, en 1876, también consiguió un premio en Estados Unidos, el de Historia en la Exposición Universal de Filadelfia.
En realidad, aunque está en María Pita, es propiedad del Museo del Prado, que lo compró en 1863 por 30.000 reales, según explica Mercedes Orihuela Maeso en su libro ‘El Prado disperso’. Y no fue cedido directamente al Ayuntamiento.
Cedido a la Real Academia Galega
En 1921, el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes concede a la Real Academia Galega (RAG), para realzar los salones que ocupaba en aquel momento en el palacio municipal, una colección de óleos y esculturas del Museo de Arte Moderno. Entre los cuadros se encontraba el de Dióscoro de la Puebla, que llegó ese verano al ayuntamiento, junto con otro de Francisco Lloréns, titulado ‘Costas Gallegas’ y que está desde 1995 en el Museo de Bellas Artes. En 1978, la RAG se mudó a su sede de la calle Tabernas pero el cuadro sigue en María Pita.
En la web del Museo del Prado, en donde figura la ficha completa de este cuadro, explica que actualmente se encuentra en depósito en otra institución y añade también que fue cedido en dos ocasiones para otras tantas exposiciones: primero en Madrid, en el año 1992, y luego en Burgos en 1993.
El Prado aprovechó que se iban a producir estos traslados para restaurar en 1991 la pieza. Tras pasar por, nunca mejor dicho, chapa y pintura, se recuperaron los colores originales de una obra espectacular que disfrutan quienes se adentran en el ayuntamiento coruñés.
Billete, sello y película
Una de las razones por las que el cuadro se ha hecho tan famoso es que, en 1943, el cuadro salía en uno de los billetes que más utilizaban los españoles: el de una peseta. En 1930, formó parte de una colección de 16 sellos que se pusieron en circulación para conmemorar el descubrimiento de América. La composición fue recreada en 1951 por el cineasta Juan de Orduña en su película ‘Alba de América’.


