A Coruña 'confidential': cuando la CIA puso el ojo en la ciudad en plena Guerra Fría
El Gobierno de Estados Unidos elaboró una detallada cartografía del puerto herculino en 1953

En la década de 1950, en plena Guerra Fría, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos puso el foco sobre A Coruña. Así lo atestigua un documento que forma parte de numerosos archivos desclasificados por el gobierno americano en los últimos años.
En concreto, elaboró un detallado plano técnico del puerto, que ahora acaba de hacerse público gracias a Iago Soto en la red social X, y que más de 70 años después de su creación, revela una historia poco conocida sobre cómo Galicia entró en el radar estadounidense.
Detalles
El plano, marcado originalmente como confidencial (en inglés ‘confidential’) y solo para consulta de oficiales americanos, no se limita a mostrar la geografía del puerto herculino. Incluye información técnica sobre los muelles, grúas, almacenes, tanques de combustible, profundidad de las aguas y conexiones ferroviarias. Se trata de una evaluación logística completa. A Coruña aparece dividida en tres áreas portuarias: el Puerto Nuevo, el Puerto Viejo y la Dársena de la Marina.
La simbología empleada y la leyenda del mapa están pensadas para el análisis militar: tipos de almacenamiento, clasificación de grúas, zonas de amarre y accesos estratégicos.
El coruñés Emilio Grandío, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y autor del libro ‘La España Espiada’, explica que se trata de un documento de “estrategia militar”, aunque no puramente ceñido a este ámbito, sino más bien desde el punto de vista de la logística. “Se trata de un mapa militar desde fuera, pero no lo es porque no está señalizado el cuartel de Atocha ni el poder civil, el palacio de María Pita”, expone. Estos dos puntos se corresponden con los lugares donde se desarolla el control político y militar.
Según afirma Grandío, el objetivo de la CIA era obtener “información” que “se puede utilizar o no”, y que puede ser para “ataque o defensa”. “Es para saber cuestiones estratégicas”, señala. También llama la atención sobre que este trabajo cartográfico es muy minucioso, ya que incluye detalladamente los “sitios donde se puede atracar” e incluso marca la ubicación de los “tanques de Campsa”, donde se almacenaba el combustible.
Contexto
Para entender por qué la CIA dedicó recursos a cartografiar el puerto herculino, hay que situarse en el contexto político de la época. España vivía bajo la dictadura de Francisco Franco, y se encontraba aislada de la comunidad internacional desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, con el inicio de la Guerra Fría, Estados Unidos comenzó a ver en el régimen franquista un aliado estratégico contra la expansión del comunismo soviético en Europa occidental.
En el mismo año que se elaboró el mapa, con fecha de abril de 1953, pocos meses después, se firmaban los Pactos de Madrid, un acuerdo que marcó el inicio de la colaboración militar entre Washington y Madrid. A cambio de ayuda económica y militar, Franco permitió la instalación de bases estadounidenses en territorio español, como las de Rota, Torrejón y Morón.

A Coruña no fue seleccionada para albergar estos recintos estadounidenses, aunque el mapa demuestra que la ciudad fue objeto de estudio. Su situación geográfica en el noroeste peninsular, con salida directa al Atlántico, ofrece ventajas estratégicas. Además, su infraestructura portuaria ya contaba con importantes capacidades comerciales y pesqueras.
Emilio Grandío destaca que, en este contexto, España cobra importancia y la “geografía peninsular toma interés”, por lo que Estados Unidos empieza a recopilar información.
Complemento
Junto al plano principal, aparecen dos mapas insertos que sitúan a la ciudad dentro de una red mayor: Europa occidental, el Atlántico y el Mediterráneo, lo que es llamativo. De hecho, curiosamente, no figura marcado el puerto de Vigo.
También figura otra cartografía con el entorno de A Coruña, en la que está marcada la ría herculina con las de Betanzos, Ares y Ferrol. Además, están señalizadas las rutas por carretera y tren. Emilio Grandío hace hincapié en este mapa en concreto, porque, como posible teoría, “en el medio” de toda esta zona se encuentra Meirás (Sada), donde veraneaba el jefe del Estado, Francisco Franco.

