Las fiestas de barrio más grandes de A Coruña echaron a rodar con una oda a su historia
O Ventorrillo llegó más de una hora tarde a su pregón, pero la expectación ya rebosaba en el barrio

Las fiestas de barrio XXL, las de O Ventorrillo, ya son una realidad. De hecho, el volumen de su grandeza lo marca la existencia de un protocolo previo que trasciende la sola figura de la celebridad de turno en forma de pregonero y responde a un ritual de respeto al patrimonio cultural. En este caso, los honores de encender la mecha correspondieron a María García Nieto, XLIX Meiga Mayor en 2018 y, como es menester, profundamente vinculada a la vida social de la zona. Le acompañó, en la doble condición de invitado de honor, Óscar Castro Corgo, administrador de la Cocina Económica
Lo cierto es que, mucho antes de que se diesen por inaugurados los festejos, el estado de troula era una realidad. Aún era de día cuando las terrazas empezaban a tener problemas para dar cabida a tanto visitante, mientras que, ‘maldades’ de adolescencia, otro aprovechaban para pelar la pava al abrigo de la atracción correspondiente. Tampoco se ha perdido la gamberrada en forma de petardeo. No entiende de generaciones ni de nuevas tecnologías.
Mientras todo eso pasaba en la zona de las barracas, el homenaje a Pucho Boedo vivía la primera de las dos variantes en el centro cívico. Le tocaba el turno a Xurxo Souto.
Retraso
No existe celebración local que se precie sin su correspondiente retraso. El pregón se inició con más de 40 minutos de retraso, aunque en esta ocasión estuvo más que justificado: la hija de Pucho Boedo conoció, y se emocionó, con el mural de su padre. Se lo explicó de primera mano el autor, Brais Rodríguez Trillo. Él sería poco después uno de los reconocidos por la asociación vecinal, además del polifacético José Luis Brandariz.
Con Los Satélites ya afinando de forma definitiva y a pocos minutos de su salida al escenario, además de con el Dj preparando su show, la dupla pregonera empezó a cumplir su labor. No sin antes ser introducida por unos gaiteiros Os Viqueiras. Ya explicamos que aquí las tradiciones se respetan. Le tocó primero el turno a Óscar Castro Corgo. “La vida de barrio es la que nos hace grandes y aquí nadie está solo”, comentó.
Por su parte, María García Nieto reivindicó su vuelta a los orígenes en un momento muy especial para ella. “Siempre tenemos que volver a donde pertenecemos”, subrayó la invitada de honor.
Posteriormente, uno de los momentos que no pueden faltar en todas las fiestas de O Ventorillo: la ofrenda floral en la estatua de Xurxo Souto, a la que lógicamente se sumaron los miembros de Los Satélites. Durante años fue el frontman de la orquesta con más bagaje de España.
Después de tantas formalidades era ya el momento de dejar paso, de una vez por todas, a la música. Y ahí fue donde Los Satélites, después de más de ocho décadas de trayectoria, demostraron que siguen en plena forma. Fueron más de dos horas seguidas en pase único.




