El Ayuntamiento estudia implantar la zona verde de la ORA en la ronda de Outeiro y Vioño

La ronda peatonal se concluirá en la Sagrada Familia el próximo año, y, como siempre, la construcción del último tramo conllevará la eliminación de plazas de aparcamiento en superficie. La alcaldesa, Inés Rey, comentó ayer que se contempla reordenar el aparcamiento en la ronda de Outeiro, de en línea a en batería e incluso extender la ORA, lo que supondrá todo un hito para el estacionamiento en A Coruña.

Rey hizo este anuncio en un programa radiofónico, Cita en María Pita, en respuesta a la llamada de una residente de la Sagrada Familia que se quejaba de la dificultad creciente de estacionar en su barrio a medida que avanzaba la peatonalización de la calle Sagrada Familia. “Entiendo que se hace para mejorar el barrio, pero hay un montón de edificios que no tienen garaje, y tenemos que hacerlo en la calle”, alegó la afectada, que pedía un rediseño del barrio y se quejaba de que “por ejemplo mi marido tarda media hora como mínimo dando vueltas cuando vuelve de trabajar y tiene que aparcar lejísimos de casa. A largo plazo es inviable”.

La regidora recordó que los técnicos de Movilidad habían analizado la cuestión después de que los vecinos solicitaran esta obra. Hay que puntualizar que la peatonalización de la Sagrada Familia que forma parte de la ronda peatonal es un proyecto que tiene más de diez años de historia y que empezó en A Gaiteira, así que no es un proyecto aislado surgido por iniciativa vecinal.

Eso quiere decir que la ronda ha pasado por numerosos barrios, desde A Gaiteira hasta Os Mallos, antes de llegar a la Sagrada Familia. En todos los casos, cada vez que se han eliminado plazas para aparcar, los técnicos han buscado calles poco transitadas, de doble sentido, para convertirlas en un solo carril y reordenar el tráfico en batería, lo que permite ganar espacios y, de paso, eliminar la doble fila, dado que los coches no pueden detenerse sin provocar un atasco. Esto es lo que se hará también en la Sagrada Familia, en las calles con un ancho suficiente.

En batería

Pero también se va a actuar en la ronda de Outeiro e incluso en Vioño. “Lo que se hará es aprovechar aquellas calles con un ancho suficiente y también, en la zona de la ronda de Outeiro y Vioño, se van a habilitar espacios para tener plazas para residentes y ganar aparcamiento”, declaró la alcaldesa durante la emisión radiofónica. Aunque por sus palabras daba la impresión de que la decisión estaba tomada, poco después, al ser cuestionada al respecto matizó sus declaraciones y afirmó que la medida simplemente “se está estudiando”.

Lo cierto es que los alrededores del parque de Vioño se han convertido en una zona de aparcamiento para todos los vecinos no solo de la Sagrada Familia, sino también de Os Mallos, que comparte con el primer barrio muchas características: edificios viejos, productos del desarrollismo de los setenta, con muy pocos garajes comunitarios. La peatonalización de Ramón Cabanillas y la humanización de la avenida de Os Mallos, sin contar con la de A Sardiñeira, presiona cada vez más los conductores a buscar espacio más cerca del polígono de A Grela, donde no hay tanta densidad de habitantes y donde los bloques de viviendas son nuevos y, por tanto, cuentan con sus propios aparcamientos subterráneos.

El resultado es que las calles que rodean el parque de Vioño , José María Rivera Corral y Revolución francesa, están siempre llenas de coches. Especialmente, la manzana entre la calle Pasteur y la calle Libertad, donde una explanada hace las veces de aparcamiento para unos 50 coches.

Nueva ordenanza

Si la Concejalía de Movilidad decide seguir adelante y reordenar esta zona y llevar la ORA hasta la ronda de Outeiro, sería la primera vez que el servicio de estacionamiento regulado sobrepase la línea que marca la ronda de Nelle. Según figura en la nueva ordenanza, la implantación de una  u otra modalidad (verde o azul) de las plazas de estacionamiento ORA se realizará en “función das necesidades de cada barrio, distrito ou zona tras os informes técnicos pertinentes”. Por supuesto, la proporción de azul y verde en cada barrio recaerá, en último término, en la decisión del Gobierno local, que sabe que es un asunto delicado.

Además, la nueva ordenanza de Movilidad permite modificar los horarios de la zona ORA “donde haya dificultades de acceso para residentes”. Así, se podrían fijar horarios adicionales, como sería de noche, al mediodía o durante el fin de semana y los vehículos que transporten a personas con movilidad reducida quedarían exentos de pagar una hora al día. También se plantea que las motos y ciclomotores no puedan estacionar en la zona regulada.

La ronda peatonal

El caso es que peatonalizar la calle Sagrada Familia implica un sacrificio de plazas de aparcamiento importante: más de cien, a lo que hay que añadir las 18 de Antonio Carballo. Por ahora se está construyendo la primera fase, pero en agosto se aprobó el Junta de Gobierno local el contrato para la segunda fase de humanización de la calle Sagrada Familia y su continuación, Antonio Carballo, para conectar con la calle Barcelona. De esta manera, se completa un recorrido de 2,7 kilómetros desde A Gaiteira hasta el futuro Parque do Observatorio, que se levantará en los terrenos de la actual sede de Aemet.

“Es una actuación de humanización que va a dar continuidad a la plaza, que va a mejorar la vida del barrio y a aumentar la calidad. Es la calle principal del barrio y la primera vez que me lo plantearon, hablé con los vecinos y aunque el consenso total, no existe, mayoritariamente apoyaron esta iniciativa, que da continuidad a la ronda peatonal”, comentó la alcaldesa.

Una vez se haya concluido la obra de la calle Antonio Carballo, lo que podría ocurrir a finales del año que viene, la ronda peatonal se podrá dar por concluida. Al mismo tiempo se trabaja en el primer parque del Agra do Orzán. Cuando esté listo, se podrán derribar los muros en Canceliñas y Páramo.