Adiós al muelle de petroleros de A Coruña tras 61 años: de la euforia de su inauguración a su demolición
El Ayuntamiento autoriza el desmantelamiento de los tanques de crudo de Repsol en el Puerto Interior

La terminal petrolera del Puerto Interior de A Coruña se acerca a su final tras 61 años de historia. Repsol ya trabaja en su desmantelamiento para trasladarse a Langosteira, lo que significa que esta histórica instalación vive sus últimos meses de vida.
Su puesta en marcha fue todo un acontecimiento en la ciudad. Fue inaugurada el 22 de enero de 1964. En esa mañana entró en el puerto y quedó atracado en el entonces nuevo muelle petrolero el buque ‘Valmaseda’, que realizó la primera descarga de crudo, procedente de Libia, para la refinería de Bens. De este modo, se inició una nueva etapa en la vida económica de la ciudad.
La puesta en marcha de la instalación reunió a múltiples autoridades municipales y estatales que participaron en un acto oficial de bienvenida, en el que subieron a bordo el barco. También estuvieron presentes cargos de Petrolíber, empresa que entonces explotaba la refinería, que dieron la bienvenida al embajador de Libia en España.
Características
Las obras para construir esta instalación, ubicada junto al barrio de Os Castros, comenzaron en noviembre de 1962 y quedaron inauguradas poco más de un año después. Las crónicas de aquella jornada inaugural recogen que el muelle petrolero contaba con una línea de atraque de 560 metros y que a él se podían acoger buques de hasta 45.000 toneladas.
También se ejecutaron tanques de almacenamiento con capacidad de 854.300 barriles, equivalentes a 136.500 metros cúbicos, y se habilitó un oleoducto hasta la refinería que atraviesa toda A Coruña. La terminal, en el momento de su puesta en marcha, contaba con 19 tanques, incluyendo esferas para el butano y propano, además de sistemas de depuración y un complejo entramado de tuberías.

Estos grandes depósitos estaban destinados inicialmente a almacenar gasolinas de 96, 85 y 62 octanos, petróleo agrícola, queroseno, fuel-oil, agua y butano-propano.
Demolición
Después de 61 años, el recinto petrolero del muelle de San Diego, que actualmente explota Repsol, se acerca su final debido al traslado al Puerto Exterior de Langosteira. El Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado conceder licencia de obra a la empresa energética para “demoler los tanques de crudo en el terminal marítimo del puerto petrolero”, tal y como lo denomina el Gobierno local.
Esta actuación, que durará seis meses, eliminará para siempre las grandes estructuras que dominan el paisaje de la zona. Según detalla la empresa, "la obra se realizará en su mayor parte de modo mecánico para demoler los tanques FB-901, 902 y 903". Cada una de estas tres infraestructuras de almacenamiento miden de media 15 metros de altura, con un diámetro de 48,8 metros y un volumen de capacidad de más de 31.000 metros cúbicos.
También se van a achatarrar, entre otros elementos, las tuberías de producto y las líneas que se utilizaban para el agua de deslastres de los barcos, escaleras, o sistemas contraincendios asociados, además de derruir muros divisores, según indica Repsol.
La tareas para acometer el desmontaje del muelle petrolero comenzaron en el año 2024 con el desmantelamiento de las naves de descarga de carbón y de azufre. Posteriormente, se continuó con los sistemas de carga de azufre y coque a los buques, además de los equipos consistentes en la cargadora de buques, tolvas, cintas transportadoras de ciclo cerrado. Ahora se abordará la última pata de este proyecto con la demolición de los tanques de crudo.
Transformación
El cambio de ubicación de la compañía petrolera, que traslada todos sus tráficos a la dársena de Langosteira, debe estar completamente listo en diciembre de 2027, cuando termina la concesión de la compañía en el Puerto Interior.
“Esta intervención es importante considerando el contexto de transformación que está viviendo el puerto de A Coruña, con la liberalización progresiva de los muelles interiores y el traslado de infraestructuras industriales a Punta Langosteira”, aseguró ayer la alcaldesa, Inés Rey, tras hacerse público el avance en la tramitación administrativa de esta actuación.

La regidora también recordó que, en paralelo, continúan los avances del proyecto Coruña Marítima para definir los usos futuros del borde litoral, para el que el pasado martes se convocó de nuevo el concurso público con los cambios que se aprobaron en el último Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, orientados a facilitar el acceso de profesionales a la licitación y también para cumplir la resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales.

