Los atascos obligan a cambiar la frecuencia semafórica más de veinte veces al día en A Coruña
Durante el año pasado creció con respecto a ejercicios anteriores, cuestionando la fluidez del tráfico

El tráfico en A Coruña es una cuestión delicada, un complicado encaje de bolillos marcado por los parpadeos de los semáforos. Todo, en principio, está calculado al segundo. Sin embargo, muchas veces estos cálculos se ven desbordados y resulta necesaria la intervención humana. Concretamente, la de los agentes de la Policía Local que se encuentran en el Centro Integral da Mobilidade (Cimob), que deben manipular las señales semafóricas para aliviar la presión de uno u otro punto. Y lo hacen una media de más de veinte veces al día.
Según los datos estadísticos de la Policía Local, se contabilizaron 8.408 forzaduras del sistema semafórico (como se denomina a esta maniobra) el año pasado. Esto puede deberse a manifestaciones, accidentes, acontecimientos deportivos y todos esos eventos que se producen a lo largo de año y que convierten el desplazamiento por la ciudad en toda una peripecia. Una de los puntos que más cambios sufre es la salida de la avenida del Puerto, una vía que soporta una gran densidad de circulación.
En crecimiento
Hay que decir que en 2023, la cifra fue sensiblemente mayor: nada menos que 15.168, lo que podría hacer pensar que, o bien hubo una enorme cantidad de influencias en el tráfico rodado ese año, o que en 2024 ha descendido mucho la circulación. Pero, en realidad, se trata de una incidencia técnica, producto de la implantación de unos nuevos dispositivos. Ahora que el sistema se ha mejorado, funciona correctamente, de ahí el descenso, aunque solo comparado con 2023. Si se ojean las cifras de 2022, se descubrirá que, en realidad, el número de forzaduras ha crecido casi un 9%, lo que deja entrever que la fluidez de la circulación no ha mejorado.
Esto, a pesar de que se estima que el tráfico rodado se ha reducido en función del último mapa de ruido, que señala que los niveles han caído en las principales calles. Pero como los sistemas de medición han cambiado, la comparativa tampoco es totalmente fiable. Lo que sí se sabe es que A Coruña es una de las ciudades en las que más difícil resultar aparcar, según los estudios realizados por Inrix, una consultora internacional.
Por otro lado, las peatonalizaciones del centro de la ciudad han obligado a canalizar el tráfico por unas pocas calles. Esto podría explicar también el incremento estadístico.
