La Orden Tercera comienza su reforma, que durará todo un año
El conselleiro de Cultura había señalado que la cubierta presentaba filtraciones importantes

Uno de los templos más emblemáticos de la ciudad, el de la Venerable Orden Tercera, está a punto de sufrir una importante restauración. Los años no han pasado en balde para este edificio del siglo XVIII que acoge uno de los pocos ejemplos de retablo barroco que sobreviven en A Coruña, por lo que se vuelve imperativo. Es necesario reparar su cubierta que sufre filtraciones y hacer otras obras de importancia, de manera que el templo pasará todo un año en obras que costarán 403.000 euros.
El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude de la Xunta de Galicia, José López Campos, había visitado hace un mes la sede para anunciar los trabajos que comienzan ya. Aunque la cubierta conservará sus tejas de cerámica y su entablado de madera de castaño, se instalará una nueva placa de fibrocemento y de aislamiento técnico.
Además, se van a recuperar las dimensiones originales de dos ventanas que se encuentran en el tercer piso y que estaban tapadas en parte. En la sala capitular también se van a cambiar tres lucernarios por un vidrio y se va a actuar sobre la estructura de madera para dejarla a plena vista. Lo mismo ocurre con las vigas que se van a sustituir por otras de castaño laminado y tratado. Si es necesario cambiar algunas de las vigas de menor tamaño, se instalarán otras vigas de la misma madera, igual que las de cubierta. La Orden Tercera se construyó con castaño y con este mismo material se va a restaurar, como corresponde a un valioso bien patrimonial.
Ya en el interior, se van a ejecutar demoliciones de tabique, y se van a redistribuir y arreglar las viviendas del primero y segundo piso, y se instalarán puertas de madera. Por supuesto, de castaño, igual que lo será el pavimento. También se va a renovar el alumbrado y se van a sustituir las ventanas de la fachada sur por otras de madera lacadas en blanco. En cuanto a la fachada norte, donde está la entrada, los trabajos no van a ser menos importantes, porque se va a limpiar la zona incluido el pavimento eliminando las malas hierbas y a cubrir con mortero de cal todas las zonas de la fachada que hayan perdido material.
En la sacristía se habían hecho algunos arreglos con mortero de cemento, pero como esto no es históricamente correcto, se van a cambiar por mortero de cal. Igualmente se sustituirán las escaleras, porque se encuentran en mal estado y/o son de mala calidad.
Distribución controlada
El conselleiro de Cultura había explicado durante su visita de principios de septiembre que la cubierta está deteriorada por las filtraciones, pero la reforma es estructural. También se llevarán a cabo arreglos en los encuentros de la cubierta con la estructura de la propia iglesia y las paredes. “Posiblemente despois queden algunhas partes sen actuar no interior”, reconoció.
Campos, que había estado acompañado en su recorrido por la delegada de la Xunta, Belén do Campo, y el concejal popular Carlos San Claudio, había destacado la importancia de las obras, no solo por su envergadura, sino también por tratarse de un edificio tan importante para la ciudad, que antiguamente fue una capilla del desaparecido convento de San Francisco que es uno de los epicentros de la Semana Santa.