EL PASMAO

No hablo del personaje de la novela de Torrente Ballester (probablemente Felipe IV, a dos Felipes del actual), sino de otro tipo. Cuando Mariano Rajoy sale en  cualquier tele haciendo precampaña para las elecciones que vienen, al verle la cara tengo la impresión de que se sabe perdedor. 
Las características de las apariciones Marianas son siempre las mismas: Serio como si viniera del entierro de un rey. No transmite alegría –ni esperanza– ni a María Santísima. 
Siempre con el puto rollo de la macroeconomía, y con los datos maquillados del paro y el empleo, mientras una gran parte de la población las está pasando putas por su culpa, con recortes por aquí y por allá, cepillándose la hucha de las pensiones, con un 35% de los parados sin prestaciones de ningún tipo, y un presupuesto en los que intenta reintegrar algo de lo que nos sacó del costillar. 
Por esto debe ser, sin duda, que lo veo completamente pasmao.