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domingo | 19 mayo | 2024
La Compañía Providente Sociedade de Controle de Participaçoes Financieiras compró Emesa Trefilería y cometió la “barbaridad de deslocalizar” la industria de Sabón. Una vez que cerró la planta y vendió los terrenos se marchó sin abonar los 600.000 euros que debía en impuestos a Arteixo, según explican desde el Gobierno local.
En 2012, el grupo luso decidió cerrar la planta. Comenzaron en ese verano una serie de movilizaciones de los trabajadores que exigían una solución para mantener los 71 puestos de la planta. Aseguraban entonces que tenían “carga de traballo para seguir, pero non nos deixan desde Portugal”, lamentaban.
Explicaban desde el comité de empresa que la factoría perdía al año entre “7.000 e 8.000 toneladas de pedidos, a causa de non poder servir os pedidos”, porque desde Oporto no les suministraban la materia prima. Para ellos, era una maniobra premeditada: “querían collernos o mercado, e sacaron todo o que puideron. Entre 2004 de 2008 fomos moi rentables para o grupo Previdente”.
Al final, no hubo nada que hacer y la planta de Sabón echó el cierre. Los propietarios vendieron los terrenos a Inditex que construyó en ellos un aparcamiento y regresaron a Portugal sin abonar sus deudas con la administración arteixana.
Plusvalía e IAE
Esos 600.000 euros de deuda están divididos en 300.000 correspondientes a la plusvalía de la venta de la parcela y otros tantos euros en retrasos del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), indican desde el Gobierno arteixán.
Los propietarios dejaron en 2012 de presentar sus cuentas y, al marcharse a Portugal, la administración local poco puede hacer por la vía ejecutiva. “No hay nada que embargar”, subrayan desde el Gobierno local. Además, también trataron de cobrar los impuestos en cuestión a través de la Diputación, pero sin éxito.
De este modo, el Ayuntamiento ha decidido iniciar una segunda fase para recuperar este dinero. Como la propietaria de la antigua Emesa Trefilería es portuguesa y está allí afincada, el Gobierno local ha decidido contratar a un gabinete de abogados para que “pleitee la deuda en Portugal”.
