Que se pare el mundo: juegan Madrid y Juventus

No es un partido más y mañana tampoco es un día cualquiera. El mundo futbolístico está histérico por semejante acontecimiento futbolístico que enfrenta en la final de la Champions en Cardiff al Real Madrid y Juventus con un palmarés netamente merengue con 11 triunfos en sus 14 finales mientras que la Juve, club que por cierto, fue fundado por un grupo de estudiantes allá por 1897, cuenta con 6 derrotas y dos títulos.
El fútbol que desarrolla el equipo de Zidane tiene más gol que sus rivales, aunque éstos son más fuertes en defensa. Pero lo que se piensa en España, donde abundan más los seguidores del Barça que del Madrid, todo es diferente. Esa ironía de que hay que animar al Madrid porque es un club español, no se lo cree nadie aunque no es nuevo. Son muchas las voces de deportistas muy significativos que se manifiestan muy abiertamente contra el Madrid.
Es evidente que cada uno puede hacer de su capa un sayo y hay que respetarlo. A pesar de que todavía hay personas que me recuerdan que la Copa del Mundo lograda por España en Sudáfrica 2010 la ganó el Barcelona. Como se ve, intentar razonar en el fútbol resulta inútil. Esto es como un laberinto sin salida. O como aquel que intenta casarse y le recuerdan el lío en que se va a meter: “Prepárate para lo que viene.
Todas serán obligaciones. No tendrás libertad. Se multiplicarán tus gastos y sufrirás por mantener la igualdad”. Bromas aparte, Zidane tendrá que decidir entre Gareth Bale o Isco porque el resto del once parece claro. En cuanto al galés, no hay que olvidar que lleva seis semanas sin competir. Ese es, seguro, su gran déficit ante una Juve donde Buffón solo encajó tres goles y que medirse a un equipo italiano nunca es fácil ni cómodo. Que se lo pregunten el Barça. Si ese día se perdió el humor, ahora solo queda la venganza en manos del Madrid. Para qué marear más la perdiz.

Que se pare el mundo: juegan Madrid y Juventus

Te puede interesar