Hoy puede ser un gran día

Otra prueba de fuego para el Deportivo esta noche en Valencia ante el Levante. Los coruñeses, de momento, han salvado su match ball del choque frente al Athletic, donde el técnico local, Víctor Fernández, una vez más, se jugaba su continuidad. Y lo consiguió gracias a un gol de Cavaleiro (su derroche de facultades es extraordinario), el segundo que logra esta temporada, después de fallar un penalti ante el Málaga en Riazor. El Depor que se enfrentó al Athletic, demostró más ambición y necesidad de puntos que un conjunto bilbaíno, que ofreció una pobrísima imagen en Riazor. A los de San Mamés, igual que al Depor, les cuesta un montón hacer goles. En la portería, Iraizoz es de lo más flojo que hay en Primera y no entiendo cómo puede seguir defendiendo la meta vasca. Igualmente su retaguardia, una auténtica coladera que los deportivistas no supieron fructificar en el marcador. Y arriba, un Viguera que no consiguió hacer olvidar a Aduriz. Por suerte.
Y en el Deportivo se recupera la ilusión. Víctor Fernández vuelve a tener margen y tranquilidad. Sin embargo, las lesiones de hombres calificados de “importantes”, no acaban de recuperar sensaciones. El último en caer, Luis Fariña, autor del gol al Elche (el único que suma de momento), sigue entre algodones y es complicado que esté hoy ante el Levante. Un Levante, por cierto, que está con la soga al cuello. “Vive”, igual que el Depor, en zona de peligro permanente. Otro que tal “baila” es Lucas. No tiene fortuna el chaval. Un gol en su debut ante el Valencia y adiós. Sus problemas físicos son más serios de lo que en un principio se esperaba. Todo un infortunio para un chico que había ofrecido “cosas diferentes” al resto de sus compañeros cuando lo vimos debutar.
La cara positiva en el entorno blanquiazul la ofrece el último fichaje: el delantero catalán Oriol Riera, que procede del Wigan y llega cedido hasta final de temporada. Víctor Fernández estará encantado. Como con el gran momento que atraviesa Fabricio. Como José Rodríguez “encontró” su sitio y ofrece destellos de su innegable sabiduría futbolística. Como la presencia de Luisinho crece cada día más. Y como, injustamente, la afición rechaza de forma constante las acciones individuales del 14 deportivista, Isaac Cuenca. Es una de sus mejores virtudes. Y es de los pocos que se atreve en el uno contra uno. Tiene talento para hacerlo. Y hay que apoyarle. Hoy en Valencia puede ser un gran día. Crucemos los dedos.