Bendito parón

Un par de días antes de que el Deportivo se enfrentase al Valencia en Riazor, hablaba con un colega sobre las posibilidades que se le presentaban al club blanquiazul para intentar derrotar a su rival. Éramos más pesimistas que optimistas. Es cierto. Y, además, lo razonábamos. Un Depor indeciso y sin garra, que ante su afición sólo había sumado un punto ante el Rayo y que el resto de resultados habían sido derrotas. Las cosas no pintaban nada bien para un Víctor Fernández sobre el que frente a los de Mestalla se cuestionaba su salida del club… a no ser que sonase la flauta. Y sonó. Y de qué manera. Entre el colega y un servidor llegamos a la conclusión de que el parón liguero, pensábamos, perjudicaría a los nuestros. Él me preguntaba que si yo hiciese una quiniela, qué le pondría al Depor. No lo dudé, lo reconozco. “Un 2”, le dije sin titubear, contradiciendo lo que el corazón me decía. Y lo argumentaba en que a este Depor le costaba mucho hacer goles. Y enfrente estaría un Valencia invencible y colosal que sólo había encajado cuatro tantos y que contaba nada menos que con 17 a su favor. Sus números eran temibles.
Y llegó el día. Víctor Fernández, con el que comparto gustos culinarios y ambiente de excelente calidad en el Jazz Café de la plaza de España, sorprendió con un once diferente al que nos tenía acostumbrados, realizando media docena de cambios que dieron el fruto que todos queríamos. No recordaba ya disfrutar tanto en Riazor y no veía un Deportivo con tanta intensidad, imponiendo su poderío ante un Valencia roto y que fue puesto en evidencia por un Deportivo que esta vez sí, demostró que es un equipo de Primera. Y lo ratificaba mi nieto Adrián, muy al loro en estas cuestiones, al finalizar el choque: “Yoyo, el Depor parecía uno de los grandes”. Al mirar el marcador había que frotarse los ojos. Ya habíamos perdido esta costumbre. El Valencia a su lado era un equipo pequeño. ¡La clasificación estaba al revés! Pienso que si jugamos siempre así, el descenso lo miramos con prismáticos. La manera de correr, de luchar, de defender… Esto es nuevo. ¡Bendito parón! Una pena los puntos que se nos escaparon en Balaídos y contra el Almería. Me gusta el nuevo Depor, y, por cierto, Lucas Pérez, nacido en Coruña, es el nuevo líder de la manada. Forza Depor”.

Bendito parón

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