No todo va a ser Europa

A más de uno nos ha pasado un poco lo mismo: que pendientes de Cataluña –la segunda preocupación de los españoles después del paro, según el último CIS- hemos dejado de prestar atención a otras muchas cosas que lo merecían. En Europa y en el mundo, porque todo no va ser nuestro viejo continente.
En este tiempo y en el ámbito de la Unión Europea, por ejemplo, ha continuado el retroceso de la socialdemocracia a que hacíamos referencia semanas atrás: también Austria se ha inclinado a la derecha en las legislativas de mediados de octubre, y la derecha de Berlusconi se ha impuesto con claridad en las regionales de Sicilia del domingo pasado, consideradas en Italia como el último test antes de las legislativas de primavera. El PD del primer ministro Matteo Renzi ha quedado muy tocado, en tercera posición y lejos de la cabeza.
Pero no todo, como digo, va a ser nuestra vieja Europa. Y es que al otro lado del Atlántico la primera vuelta de las presidenciales del domingo 19 en Chile marcará el inicio de una intensa agenda electoral en América Latina y, según los pronósticos, de cambios importantes en el mapa político de la región.
Después, ya al año que viene, Honduras, Costa Rica, Colombia, Paraguay, México y Brasil elegirán presidente. En Venezuela debería ocurrir lo mismo en octubre del 18, aunque habida cuenta de la inestabilidad del país, pocas cosas al día de hoy pueden darse allí por sentadas.
En Chile, que dará el pistoletazo de salida, todo parece indicar que habrá cambios en la Casa de la Moneda. Las encuestas otorgan una clara victoria al conservador Sebastián Piñera, que, como se recordará, ya fue jefe de Estado entre 2010 y 2014. Y aunque en el final de su mandato –no puede optar a una relección inmediata– la actual presidenta Michelle Bachelet ha conseguido remontar sus niveles de aprobación merced, entre otras cosas, a la despenalización del aborto en tres supuestos y al consecuente mayor apoyo de las mujeres, a nivel económico el país no está consiguiendo remontar al ritmo esperado tras la crisis de los últimos años.
De ratificarse en las urnas el triunfo de Piñera, Chile sería el siguiente país latinoamericano que girará de la izquierda a la derecha tras los triunfos de Pedro Pablo Kuczynski en Perú, hace un año, y de Macri hace unas semanas en Argentina.
De todas formas, la convulsión política de estos días en el continente ha venido dada por la candidatura a la presidencia de Colombia del ex jefe guerrillero Timochenko de cara a las elecciones de mayo del año que viene, primeras presidenciales que celebra el país tras el controvertido acuerdo del actual primer mandatario Juan Manuel Santos con las FARC. Increíblemente, las cuentas con la Justicia quedaron saldadas.

No todo va a ser Europa

Te puede interesar