Les sobra dinero

Nuestro alcalde Ferreiro es un enamorado de Ada/Inmaculada Colau. Políticamente, me refiero.La tiene como referencia de las autollamadas ciudades del cambio, a pesar de las dos mociones de confianza perdidas como alcaldesa de Barcelona y de su fracaso incluso en lo que ella significó como cabecilla del movimiento antidesahucios: en la política de vivienda.
Con todo, Ferreiro la pasea por A Coruña siempre que se presta la ocasión. Ya en los primeros meses de su mandato la trajo a María Pita en aquel polémico encuentro municipalista titulado Ciudades para el Bien común. Y estos días uno y otra han coincidido en un acto organizado por el Eixo Atlántico. Tal vez en privado hayan compartido cuitas por la presión política que sobre ambos se cierne por las concesiones municipales a personas y grupos afines. 
De cara al público, sin embargo, hablaron de la necesidad de reforzar la financiación de los Ayuntamientos. “Somos –dijo la alcaldesa– los que menos financiación tenemos”, afirmación que fue respaldada  por el primer edil coruñés con un rotundo “as palabras de Ada suscríboas totalmente”. 
Todo un lugar común que se repite una y otra vez, pero que no responde a la realidad. Al menos así se deduce de la reciente y superdocumentada intervención del presidente de la Autoridad independiente de Responsabilidad fiscal (AiREF), José Luis Escrivá, ante la Comisión que sobre el Estado autonómico funciona en el Congreso. 
Según el titular de dicho organismo, encargado, como se sabe, de garantizar el cumplimiento efectivo del principio de sostenibilidad financiera  por parte de las Administraciones públicas, en estos momentos a los Ayuntamientos les sobra dinero. O mejor dicho: tienen un exceso estructural de financiación.
Aun consciente de que navegaba contra corriente, insistió en ello en un par de momentos. A los Ayuntamientos –concretó–les sobran de 8.000 a 9.000 millones de euros y tienen más de 25.000 millones en los Bancos. La regla de gasto, que tanto se cuestiona, no es restrictiva para ellos, porque no llegan. Desde 2012 están en superávit. Y subiendo. Concellos, en definitiva, sobrefinanciados y con ingresos menos cíclicos y comunidades autónomas infrafinanciadas. 
Me imagino que tal diagnóstico no habrá gustado nada al sobrado presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien con otros sus colegas llora y más llora por los rincones lamentándose de supuestas precariedades. En estos tiempos preelectorales de fácil chequera el ministro Montoro les ha prometido vía libre para que reinviertan el superávit.
Y aquí el presidente de AiREF volvió a ir contra corriente: “Sí, pero no para nuevas inversiones. Con las deficiencias que hay en otros frentes, no creo que la prioridad de España en estos momentos sea mejorar la infraestructura local con inversiones”. Una vez más Escrivá se pronunció como el pepito grillo que es incluso para el Ministerio de Hacienda al que está adscrito.

 

Les sobra dinero

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