La Marbella de la “casta” y la nueva Marbella

En Marbella hay dos mundos diferenciados, que en contadas ocasiones llegan a mezclarse. Está el de quienes llegaron hace años y cambiaron la fisonomía de un pueblo de pescadores en la gran ciudad que es y el de quienes según mi amigo Eduardo Mackintosh –propietario de El Ancla, uno de los restaurantes de moda de la Costa del Sol–, están descubriendo los encantos de un lugar que tiene muchos puntos en común con la Costa Azul por sus hoteles gran lujo, spas donde la puesta a punto te cuesta un riñón y parte del otro, así como embarcaciones de ensueño que permanecen atracadas en uno de los puertos más emblemáticos del Mediterráneo, Puerto Banús, donde se da la mayor concentración de tiendas de lujo de Europa. La única diferencia con la costa francesa son los precios, mas bajos en Marbella pero de igual o mayor calidad.
De ahí la llegada de numerosos turistas centroeuropeos y nórdicos, y de otros que eran asiduos de Túnez, Líbano, Egipto y Turquía y que, debido a la grave situación política, han decidido explorar nuevos horizontes. Entre quienes presumen de “pedigree” se encuentran algunos de los personajes que hicieron vibrar la prensa del coloríon: Gunilla Von Bismark, Olivia Valere, Beatriz de Orleáns, Manolo Santana, Luis Ortiz, Cary Lapique, Carlos Goyanes y un sinfín más, que por primera vez en muchos años se reunieron en el palacio de Babilonia para festejar el 70 cumpleaños de Paolo-Ghirelli.
Paolo fue el propietario durante muchos años de La Meridiana, situado cerca del palacio del rey Fahd, en las Lomas del Marbella Club, en el que igual te encontrabas con un jeque árabe que con el mismísimo Salman de Arabia Saudí, por poner solo algunos ejemplos de una clientela que después de cenar opíparamente salían al jardín a disfrutar de el olor inconfundible de la “Dama de noche”, o de algunas de las canciones de moda, en un ambiente distendido que con mucha mano izquierda había logrado crear la gran diva de la noche Menchu en su La Notte.
Hace años que Marbella ha cambiado de imagen y ha sido la gente joven, que con su estilo propio y desenfadado y su afición a los deportes y a la noche a tope que ha dando la vuelta a la ciudad. Un cambio en el que ha intervenido decisivamente Sandra San Juan, una empresaria que llegó de la mano de Eva Longoria y Antonio Banderas y se ha hecho con el trono de la noche en Starlite organizando conciertos en los que participan grandes de la música: Santana, Charles Aznavour, Tom Jones, José Luis Perales, Malú, Estrella Morente y mis admirados Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos.

La Marbella de la “casta” y la nueva Marbella

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