¿Qué habremos hecho los coruñeses para merecer esto?

Estaba cantado. El grupo municipal del PP ya lo había advertido en su momento: la Marea se equivocaba anteponiendo sus intereses sectarios a los de la ciudad. Hubo quien lo quiso ver y quien no, pero ahora que la teoría se proyecta en número y euros, toda A Coruña es un clamor. Los caprichos y las incompetencias de Xulio Ferreiro y sus intrusos nos van a salir por quince millones. Eso, por ahora.
El alcalde y su concejala de Participación optaron por una interpretación libre y errónea de los requerimientos ministeriales. En el colmo de la torpeza, ambos han cambiado conceptos técnicos por argumentos ideológicos, hasta el punto de dejar a la ciudad, que hasta hace poco era el motor económico de Galicia, fuera del reparto de más de 83 millones de los fondos Eidus. Y de fondo, las preocupantes cifras del paro.
La noticia, tema monográfico esta semana en todos los corrillos, es un duro golpe. Un estrepitoso fracaso. La prueba notoria de que la Marea perjudica seriamente la salud de A Coruña. Antes de huir despavorido a Madrid a tratar de arreglar el fiasco, lo menos que podía haber hecho el alcalde era dar una explicación. O por lo menos, ahorrarse las críticas públicas al ministro en funciones cinco minutos antes de llamar a su puerta para tratar de tapar la vía de agua.
Mal. Pero lo hecho, hecho está. Cuesta creer que esto se vaya a arreglar, pero en cualquier caso, lo que procede ante esta grave situación es aplicar el tan cacareado y poco recurrido sentidiño. Y esa lógica que llama a la puerta dice que todos tenemos que remangarnos y arrimar el hombro. La oferta que ha hecho el Partido Popular es un intento por salvar la parte de los muebles a la que aún no ha afectado esta riada. Háganos caso, señor Ferreiro, déjese ayudar, porque son todos los coruñeses los que verdaderamente necesitan ayuda para salir de este atolladero al que nos ha conducido.
Recuerde, antes de volver a abrir la boca para dejar claro que no sabe por dónde anda, que el anterior Gobierno local consiguió 11,5 millones para hacer de este rincón una Smart City. No olvide que, sobre la bocina, el equipo de Carlos Negreira había salvado ocho millones del caótico proyecto Urbana C. Es más: rebusque entre sus papeles y encontrará un documento participado, Coruña Futura, que, de no haber sido dinamitado por su bomba ideológica, habría encajado al milímetro con las exigencias del Eidus. 
Una vez más, rectifique antes de que sea tarde. Ha ido a por el aprobado y se ha llevado un suspenso. Nos queda la repesca. La palabra no invita al optimismo, pero si acepta venirse con nosotros a las clases de refuerzo aún estamos a tiempo de salvar la asignatura. Pruebe y verá cómo la próxima vez, desde la humildad y el sentidiño, acabamos sacando la nota que A Coruña y los coruñeses se merecen.
*Rosa Gallego es 
portavoz municipal del PP
 

¿Qué habremos hecho los coruñeses para merecer esto?

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