La burla de la Marea que el PP no va a consentir

En el Pleno ordinario del pasado lunes el Grupo Municipal del Partido Popular se levantó y abandonó la sala. Fue una medida dolorosa para los diez concejales que trabajamos por defender, desde nuestro prisma y mejor entender, los intereses de nuestros vecinos. Pero ha sido la respuesta indignada que se merece el sectarismo con que la Marea se burla abiertamente y sin disimulo de la soberanía de la Corporación. Es un puñetazo sobre la mesa, un “¡ya basta!”, una seria advertencia sobre una situación inadmisible.
Mes tras mes, y sin que asome en sus mejillas el sonrojo, Xulio Ferreiro y su caterva de intrusos se fuman los acuerdos del Pleno. Escogen de forma arbitraria qué decisiones respetan y ejecutan. Se aferran a las que les convienen y desprecian las que no parten de sus voluntades. 
Vivimos y convivimos en democracia. Es un fastidio para depende qué sensibilidades, salta a la vista. Pero es lo que hay. Mayoría. Subraye en fosforito esta palabra, señor alcalde. Ya no vamos a entrar en quién ganó las elecciones. Usted no lo olvidará. Quedémonos en que el Partido Socialista les entregó un cheque en blanco la misma noche del 24 de mayo de 2015, y hasta el momento sigue ejerciendo de tragadera cómplice. Ellos sabrán la razón.
Pero hasta del “socio prioritario” se ríen. En octubre la mayoría aprobó una moción socialista para la creación de una Comisión del Plan de Rescate Social. En enero, y también a instancias del PSOE, se acordó la creación de una comisión que dirigiese y coordinase las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado. En abril se aprobó una nueva moción recordando que la de enero estaba pendiente.
La misma suerte corrieron las mociones  del BNG que instaban a la creación de una comisión para atender los desahucios, o la elaboración de un plan de dinamización de los mercados municipales, por cierto, consensuada con los placeros. Por supuesto, las iniciativas del Partido Popular también han sido engullidas por el fanatismo: buenas prácticas en las redes sociales municipales, petición de medios materiales para la oposición, apoyo a la Asociación de Meigas de Hogueras de San Juan, recuperación de las antiguas instalaciones de Padre Rubinos, adhesión al Programa de Vivendas Baleiras de la Xunta, expediente al Jefe de Gabinete del Alcalde por su desprecio a funcionarios, concejales, medios de comunicación y asociaciones vecinales…
Después de lo ocurrido en este último pleno creo que ha llegado el momento de que se dejen de paripés. No pueden votar la urgencia de todas las mociones, crear debates eternos, lo que obliga a los vecinos a esperar durante horas, para luego aplicar el ordeno y mando. 
Desde luego con nosotros no van a contar.

* Rosa Gallego es 
concejala del PP
 

La burla de la Marea que el PP no va a consentir

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