TRES TRISTES TIGRES

“Nunca tomé decisiones ilegales”, comenta Chaves tras su declaración en el Supremo. “Si alguien utilizó fraudulentamente los fondos lo determinarán los jueces” y continúa: “Los jueces dirán si hubo fraude y si fue grande o pequeño”. Días atrás había acudido Griñán y obsequió a la prensa con unas declaraciones esperpénticas: “No creo que hubiera un gran plan, pero sí un gran fraude  y eso significa que algunos controles pudieron fallar”. Era consejero de Economía y Hacienda durante la etapa investigada por unos hechos conocidos como el caso de los ERE de Andalucía: uso delictivo de dinero público destinado a prejubilaciones y fomento de empleo, pero generaron un fraude masivo, de grandes proporciones. Más de 1.000 millones de euros sujetos a investigación y 160 imputados. Tuvo su origen en la “presunta” corrupción en la empresa Mercasevilla, donde se detectaron prejubilaciones fraudulentas.
Este pasado jueves, para desesperación de Susana Díaz, prestó declaración el exconsejero de la Presidencia Gaspar Zarrías. A la salida del Supremo realizó unas declaraciones como si sólo pasara por allí. Estos tres “prohombres de la patria” han preferido marcar distancias del Juzgado número 6 de Sevilla no sea que la famosa jueza los tomase como a una Magdalena Álvarez cualquiera y les embargase hasta el papel de fumar.
Estos sucesos forman parte de un proceso generalizado de corrupción que se ha instalado en los engranajes del Estado de manera transversal e indigna.
El PSOE permanece paralizado, cual estatua de sal, ante tanta inmundicia y señalando a Bárcenas. El PP no soltará esta presa de los ERE ni con agua hirviendo, es su primera línea de defensa ante su propia miseria; siempre queda el argumento del “y tú más”. Carlos Rojas, coordinador del PP para las próximas municipales en Andalucía, señala: “No puede haber un gran fraude si no hay un gran plan” y al fin “sepamos quién es la X del gran fraude de los ERE”. ¡Esta presa no se suelta, si quieres intercambiamos cromos, tus corruptos por los míos!
Chaves y Griñán han sido presidentes de Andalucía y presidentes del PSOE. El tiempo judicial está por llegar. Tiempo de juzgar a posibles delincuentes. Hubo otro tiempo, que ya ha pasado: el tiempo para las responsabilidades políticas, de apartarse de la vida pública, de no contaminar más a su partido. Porque la dignidad no cotiza en Bolsa ni tiene galones, sólo se pierde una vez. Por acción, por omisión o por estupidez, los señores Chaves, Griñán y Zarrías son responsables políticos de un gran fraude que los ciudadanos reclamamos reparar. El honor ya es pasado, sólo quedan preguntas en el aire: ¿Estará utilizando Sánchez estas tres fichas para presionar a la presidenta en funciones de Andalucía? ¿Acaso son rehenes en Ferraz de posibles consentimientos? Mientras en el PSOE buscan respuestas, los ciudadanos nos quedamos con aquel aserto: “Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra, señor diputado”.

TRES TRISTES TIGRES

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