GALICIA NO ES PAÍS PARA JÓVENES

Las vacas se mueren de hambre en las cuadras, la leche se derrama por las corredoiras. Las patatas se pudren o alimentan a los cerdos. Los barcos amarrados a embarcaderos sin peces legales a los que capturar. La juventud gallega en diáspora, como en los peores años del franquismo. 
Galicia se torna oscura y vacía. Somos líderes en la Champions League de la deuda pública, nunca siendo tan pobres nos han arruinado tanto. Las cifras del paro galopan sin jinete, en estampida y destruyendo puestos de trabajo, volviendo a liderar la miseria. Al tiempo que la población sigue disminuyendo desde hace más de un lustro. Galicia no es país para jóvenes.
La rapiña se refugia en hospitales de nuevo Cunqueiro, mientras los pacientes en pánico ven mermadas su asistencia primordial. La hepatitis en Galicia es CCC, por triplicado, sólo atendida si es aprobada por un organismo sin competencias para prescribir. Se delinque sin sonrojo, siempre nos quedará un presidente viajero que reduzca el asunto al: “No es para tanto, por tres o cuatro casos...”. No tendrían mayor importancia los casos si no ocurriese el pequeño detalle de que esos 3 o 4…-siete- son fallecidos con rostro, aunque, ahora frío. Una indigna negligencia “sub iúdice”, por más que no los nombren, al más puro estilo Rajoy.
Si a “Alberto Manostijeras” Feijóo, se le concede una legislatura más acabaremos en  “Galicia podada”. Quizás Antón Reixa  recomponga la letra y así suelte al caníbal. Nunca en tan poco tiempo nos han empobrecido tanto, estamos rodeados de estadísticas que muestran la miseria en peregrinaje por las aldeas y amputando progresivamente el tejido industrial que languidece entre oxidados engranajes sin reposición posible. 
Tratan desesperadamente de manipular las cifras acercándolas al brasero de la mentira, pero la realidad no entiende de alquimistas, por más empeños que realicen los conselleiros, sus asesores personales y el Presidente viajero de la Xunta, con la inestimable ayuda de los voceros institucionales, en medios que al día siguiente sólo envuelven la mentira derrotada. 
Ante la proximidad de los comicios, se rumorea que para octubre, sería de agradecer que nuestro Presidente, candidato a Presidente, deje de anunciar inversiones espectaculares que llevaría a nuestro país a ser vecino de Silicon Valley’s, más vale que se reserve los anuncios para después de las elecciones, ya que suele ser norma de la casa que los Pemex de turno pierden la X durante la legislatura. Tengan la bondad de no vender más aire, si ni siquiera son capaces de limpiar el de ENCE, incumpliendo compromisos que habían adquirido en tiempos pasados. 
El Señor Alberto Nüñez Feijóo anunció su disposición a sacrificarse por Galicia y presentarse, nuevamente, como candidato a presidir la Xunta de Galicia. Pois, por un lado xa ves e por outro, que queres que che diga. 
Con seguridad, sería más interesante dispensar al Presidente de tamaño sacrificio y dejar que acuda en auxilio de su partido en Madrid. Aquí, en Galicia, ya quedamos pocos y con poco. En el estado español son más de 40 millones de habitantes y toca a menos a la hora de repartir la pobreza. 

GALICIA NO ES PAÍS PARA JÓVENES

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