RESPETO

Si el respeto constituye una pieza fundamental para lo público, como dice Byung-Chul Han, entonces lo más probable es que aquí en España se haya perdido.
Lo público garantiza un respeto a los ciudadanos, más aun, garantiza que haya ciudadanos, que exista la comunidad. Pero, las grandes empresas son privadas únicamente cuando tienen beneficios, y públicas cuando tienen pérdidas; entonces el agravio se consuma.
Pero,  ¿y si el Estado también se ha privatizado, es decir, gobierna para los intereses privados?, ¿y si los partidos políticos son una especie de sociedad anónima, que funcionan con una impunidad que en lo privado no tendrían?
Da la impresión que únicamente vale para esconderse, para ocultar la mediocridad. Lo público condiciona, o debe condicionar, los abusos de lo privado; otra cosa es que el enemigo esté ya en casa. Lo público exige a lo privado, que siempre tiende a extralimitarse, respeto.
Vivimos en una especie de sociedad en donde todo está justificado por un pragmatismo irrespetuoso.