Rentabilidad

Del por qué la rentabilidad de las cosas acaba con la filosofía, la literatura, y conlleva una forma de estar solo, arisca y gritona.  Un periódico nacional sacaba a colación la falta de matrículas en las facultades de Filosofía y Letras.
¿Qué hará un país del que ha emigrado la espiritualidad, en el que ella es un elemento despreciable para la mayoría de los padres que aconsejan a sus hijos ser banqueros, ricos, triunfadores?
¿No son acaso las carreras de letras rentables? ¿Con qué nos vamos a encontrar cuando no tengamos quién enseñe a nuestros hijos? ¿Quién ayudará a los padres a suavizar las cuestiones que el mundo violento del afuera propone a nuestros hijos?
Cada vez se lee menos o se leen cosas inútiles, que para el caso es lo mismo. Como se ha perdido la relación maestro-alumno también se ha perdido la capacidad de escuchar.
¿Qué es lo que rodeará tanta rentabilidad? ¿Únicamente pequeños monstruos odiando el mundo que no comprenden? Pero no se preocupen demasiado, que tampoco le hacemos caso a otras cosas, al menos hasta que nos lo digan de fuera.

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