OJO POR NIÑOS

Algunos niños israelíes se encaraman a las colinas para ver caer las bombas en el lado palestino, comentaba un  comensal el otro día en una comida. Otro, solo hacía hincapié en las bombas de Hamas, no en la desigualdad del armamento. Me rondaba la frase que había leído en algún periódico, “si eres un niño palestino, mueres. Si eres un niño israelí, te asesinan”.
Había visto unas fotos de unos niños palestinos que jugando al fútbol en una playa habían sido bombardeados; sus cuerpos yacían pequeños, insignificantes en la arena. No sé si el Holocausto justifica tanta sangre, tanta venganza, tanta ocupación, pero me temo que todo lo que  se come el pueblo palestino es desesperación; a estas alturas ya vamos por trescientos muertos. La comida transcurría con el silencio implícito de los muertos palestinos y su desproporción. ¿Y Podemos dijo algo sobre Palestina?, comentó alguien. Luego unos días más tarde Podemos sacó la foto del Parlamento Europeo vacío mientras se debatía sobre Palestina, exponiendo así sus vergüenzas, lo que no quieras que exista no lo nombres, dijo alguien.
Los niños solo estaban jugando al fútbol; habían engañado a sus padres desafiando a las bombas. Alguien comentó que Hamas les decía que no se moviesen del sitio a los palestinos y una diputada que las madres de los niños palestinos deberían ser castigadas por exponerlos a las bombas israelíes. Habría que preguntarle a ella que haría de no vivir confortablemente en nuestro mundo y que hace ella por tener más justicia. Mientras, nosotros tranquilamente dábamos cuenta de un pulpo correoso y de un cordero crecidito, pero rico. Pensaba en los judíos que se consideran  errantes, G. Steiner, Primo Levi, Antelme y en las palabras del primero: “Yo quiero ser un errante”; Steiner considera que el nacionalismo israelí es una tragedia, profundamente contraria al talento judío, que es cosmopolita. Me volví por una tierra unida pensando en cómo harían los palestinos para ir a trabajar todos los días, para simplemente vivir en una tierra controlada por el ejército israelí y los colonos; en una tierra dividida y arrebatada.

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