TASAS JUDICIALES

Menudo papelón el del Gobierno con las tasas judiciales. Primero aprueba unas desorbitadas tasas que han impedido el ejercicio de un derecho fundamental a numerosas personas físicas y pequeñas empresas incapaces de asumir un gravamen tan elevado, y que han dejado algunos Tribunales, como las Salas de Casación del TS, casi sin entrada de nuevos asuntos.
Luego resulta que ni el Ministerio de Justicia ni el de Hacienda saben a dónde han ido a parar los 500 millones de euros recaudados por esta vía y que supuestamente tenían como destino la mejora del servicio de justicia gratuita.  
Ahora, tras casi tres años de vigencia de la Ley y sin esperar al recurso planteado ante el Tribunal Constitucional, el Gobierno, reconocido el error y a las puertas de las elecciones, anuncia que eliminará las tasas a las personas físicas, dejando las cosas casi como antes de la reforma y con cara de tontos a todos los que las han pagado durante la vigencia de la Ley. Imposible hacerlo peor.