EL CHANTAJE DE TURQUÍA

Turquía no cumple los mínimos requisitos para formar parte de la UE, pero ha lanzado un guante a los dirigentes de la Unión: si quieren que ayude a resolver el problema de los refugiados tienen que darle mas dinero, dar visados a los turcos para ir y venir por Europa pero sobre todo acelerar el proceso para su integración en la UE.
Recibir más dinero por acoger a los refugiados y que estos no vayan a Europa puede ser razonable. En cuanto a que los turcos dispongan de visados preferentes para circular por la Unión es una petición que muchos de los países europeos aceptan a regañadientes, pero lo que no sería de recibo es que los dirigentes europeos aceptaran el envite turco abriéndole la puerta para que forme parte de la UE. Los dirigentes de la UE no pueden pagar ese precio. Y no lo puede hacer porque si lo hacen enterraran la Unión. El Gobierno turco no respeta los derechos humanos, persigue a la prensa, encarcela a sus opositores amen de no cumplir otros requisitos imprescindibles.
El fin no justifica los medios de manera que el fin perseguido por la UE de aliviar el suelo europeo de la crisis de los refugiados no puede ser a costa de permitir que Turquía, que no cumple con los canones de país democrático, forme parte de Europa. Además, el Gobierno turco no juega limpio porque permite que desde sus costas salgan pateras cargadas de refugiados. El Gobierno turco podría hacer mucho más pero no lo hace porque es su manera de acogotar a los europeos.