NO INHABILITARÁS A TU JUEZ

Ysi lo haces es que no eres un don nadie sino un alguien, si por alguien se entiende a quien tiene algo más que razón.
Hagamos historia: año 1998, el entonces presidente de Prisa, don Jesús de Polanco, es procesado junto a su directiva por el juez Javier Gómez de Liaño por un supuesto delito de estafa y apropiación indebida (caso Sogecable), retirándole el pasaporte e imponiéndole una fianza de 200 millones de pesetas. El ya fallecido se querella y el Tribunal Supremo condena al juez a 15 años de inhabilitación.
En 2012 ese mismo tribunal inhabilita el juez Baltasar Garzón por un período de 11 años por escuchas ilegales a los abogados de los implicados en el caso Gürtel.
Año 2013, la fiscalía se querella contra el juez Elpidio J. Silva, a la que se adhiere el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el ex jefe de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, acusándolo de graves delitos.
El hecho de que no inhabilita quien quiere sino quien puede es claro. Prisa era el “avatar” de propaganda del PSOE, Gürtel el estigma de corrupción del PP. ¿Qué es Blesa? Para unos, todo; para otros, nada, y en esas estamos.
La cuestión a dilucidar es si estos jueces han sido y son perseguidos pese haber obrado en justicia. Es decir, si son víctimas de prevaricación por parte de sus compañeros o si, por el contrario, instrumentalizaron la justicia o son instrumentos de grupos de poder a fin de ajustar cuentas entre ellos. En una palabra, si son el brazo de la ley o solo la mano de las bofetadas.

NO INHABILITARÁS A TU JUEZ

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