“Aprofitats”

no soporto a esos militares golpistas que hacen uso de los soldados de todos, de las armas compradas por todos y de los cuarteles construidos por todos, para dar un golpe de estado en favor de unos pocos. Lo lógico es que si no están conformes con la marcha de los asuntos del país, abandonen el ejército, dejen de mandar bajo fuero militar a sus soldados, y se echen al monte. Una vez allí fabriquen sus armas y convenzan o paguen a mercenarios para formar un ejército capaz de imponerse a sus pueblos.
Y si me parece vergonzoso en militares de carrera, qué decir de esos políticos que han llegado al poder de la mano de la democracia y los votos para un mandato de gobierno, y aprovechando el cargo y la sede institucional, dan un golpe de estado sin salir de un parlamento que pagamos todos, y que tiene origen en la legalidad que nos ampara a todos.
Los separatistas catalanes si no están de acuerdo con ser parte del Estado, deben dejar sus cargos y salir de las instituciones, renunciar al sueldo, y organizar estos aquelarres golpistas, que rompen la convivencia, en un lugar apropiado, La Boqueria, por ejemplo. Así, si al final imponen su criterio autoritario, dispondrán de un lugar a donde ordenar peregrinaciones en muestra de respeto y adoración. Y cuando se les derroque, servirá para recordarlos como lo que fueron, golpistas, y la huella de sus pasos y palabras, como los disparos de Tejero, una muestra de lo que no debe ser, pero es.