Y NOSOTROS, ¿QUÉ?

Grecia, epílogo: el asunto no era económico, sino un pulso entre la austeridad por encima de todo, que defienden conservadores y neo-liberales, con los conocidos destrozos sociales,  y los movimientos ciudadanos que sitúan, por encima de otras alternativas a las personas bajo el viejo lema de pan, trabajo y justicia.
Ya saben como quedó el campo de batalla…
¿Y nosotros qué…?
Aquí, en el paraíso de Rajoy la deuda alcanza los ciento cincuenta y cinco mil millones de euros y la caja de la Seguridad Social fue asaltada varias veces para pagar a los jubilados.
Eso y la deuda significa, gracias al pacto secreto PP-PSOE firmado con nocturnidad y alevosia en el parlamento, significa que primero está la banca, los fondos buitre, el club de financieros y después las jubilaciones, el subsidio de paro y las medicinas.
Lo preocupante es como nos venden aquí la mercancía: una ministra dice que “las urnas son peligrosas”, lo que nos lleva a un tiempo de plomo;  un vicesecretario  del partido de Rajoy (de los emergentes y, por cierto, imputado) cuenta jocoso que en las colas de los bancos griegos no hay nadie del Ibex-35… ¡Claro, esos se llevaron –aquí y allá y desde el minuto uno– el dinero de nuestro sudor y esfuerzo.
Y ahora, a finales del partido los genios marianistas ofrecen el caramelo de una rebaja rebaja del IRPF.  ¿Ese es el precio de nuestra dignidad?
Si hablan de dinero que nos expliquen donde están los cuarenta millones de pesetas que salieron de la caja “B” de Génova para las elecciones gallegas del 90. Hay recibos por quince millones de pesetas que Cascos entregó al PP gallego para la campaña de Fraga…
¿Qué sabe de eso Palmou, hoy en un retiro de lujo. ¿Y Feijóo, a quien Cascos llevó a Correos en el 2000 y, antes, Romay Beccaria a Sanidad y antes Fraga a recorrer las Américas en busca de votos… y antes funcionario de la Consellería de Economía y “anteayer” entregándole a Florentino un chollo –le llaman complejo sanitario– que cuesta cuatro veces más que lo previsto …
Y aquí sigue “el Gaiás”, un pozo siin fondo; los millones de la “nacionalización de Povisa” que cuesta ochenta millones al año…
Siguen los recortes en la sanidad pública, en las ayudas a los dependientes y los ecos de Novagalicia sospechosa de un fraude de ciento setenta millones.
Así estamos.

Y NOSOTROS, ¿QUÉ?

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