De vasos y platos

Desde que nuestro gran líder dijo eso de “un vaso es un vaso y un plato es un plato”, llevo días sin dormir tras consultar a los egiptólogos, adivinadores que dejan en los parabrisas sus promesas de facilitar salud, dinero y amor; después de escrutar los restos de una gaviota y luego de una novena a nuestro santo patrón, estoy en disposición de traducirles, y sin coste adicional al precio del periódico, lo que don Mariano quiso decir con eso de “un plato es un plato y un vaso es un vaso..”
Vamos con lo del vaso: conocido el interés de muchos de los “peperos” por los espirituosos (el juez sin casco, el concejal dormido en el semáforo, el expresidente afirmando que a él nadie le cuenta los vasos de vino) les quiso recordar a los suyos que un vaso, al ser un vaso, es la medida justa que incluirá en el reglamento del grupo para evitarle, entre otras cosas, trabajo a los jueces… que no se pasan de la marca.
Y los platos, que…? Algunos piensan que se trata de señalar, en el lenguaje críptico y difuso, del marianismo, que no se debe rebañar el plato, que no se debe meter la cuchara –o el cucharón– en plato ajeno o en el plato común que es como se conoce el dinero público. 
Así, al resiste Luis” o al “no me consta” (refiriéndose a los sobresueldos, las obras, la pastizarra gastada en los mítines o a los dineros de Rato), le sigue otro mensaje envuelto en el conocido método de la parábola…
Es posible que tenga otras traducciones como aquello tan celebrado de “nada es verdad –se refería a los papeles de Bárcenas– que algunas cosas” o cuando defendió la imparcialidad de sus señorías, los magistrados, siempre que sigan los consejos del señor Trillo.
Si ustedes quieren añadir a esa frase doméstica de vasos y platos, otras afirmaciones pueden quedarse con aquella de “un home e un home e un gato e un bicho”, que no es del señor Mariano esta otra que si es y ya oscurece la de los platos y vasos: “el 20 de diciembre hay que elegir entre nosotros o el caos; entre los que estamos en las administraciones o esos que ni siquiera fueron concejales. Mariano, ¿no lo entiendes?, por los tuyos, que estuvieron en las administraciones e instituciones, hay que cambiar.

De vasos y platos

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