SOLUCIÓN O DISOLUCIÓN

Ni perdón ni disculpas. Soluciones. Solución o disolución. Algunos interpretan que la Constitución posibilita la ilegalización de un partido, de una asociación, siguiendo el espíritu del artículo 22, que dice que “las asociaciones que utilicen, o persigan, fines y medios tipificados como delitos son ilegales. Otros apuntan a la demostración de que forman “una red, un grupo, unido para enriquecerse, a través del delito”.
Otros quieren un cambio de régimen que va desde elecciones generales, constituyentes, para modificar la Constitución, desde el sistema de gobierno hasta el actual estado de las autonomías.
Reflexionen sobre esto, señores políticos, antes de que la marea de indignación, se convierta en un tsumani y barra todo pues la corrupción supera todos los límites imaginables.
En resumen: o cambian o les cambian. La marca España (repasen la prensa, radio y televisión extranjeras) aplasta la credibilidad del país y de sus ciudadanos. En ningún lugar del mundo resistiría un presidente de gobierno acosado por la caja “b” del partido que lo sostiene, los sobresueldos, “algunas cosas que no le gustan” o los consejos a sus colegas para que “resiste Luis” o “llevaré, amigo Matas, tu forma de gobernar a toda España”.
Tal vez el mejor ejemplo de todo esto sea la famosa frase de uno de los miembros del clientelismo, la marca del partido de la gaviota: “Si no eres del PP, jodete, jodeté…” que, con música incluida, cerraba los mítines del juzgado y condenado Baltar.
No es posible aguantar más en un país donde el gobierno reduce en seis mil millones la ayuda a la infancia, avanzan las desigualdades, crece el número de excluidos sociales y el 25% de los hogares tienen problemas para sobrevivir, mientras “una red con acceso a ministros, conselleiros y altos cargos, y capitaneada por el emprendedor Crespo, asaltó la caja común, (según la poli) sin olvidarse de abonar 17.000 euros al PP. El Ideal aclara que la Xunta investiga con el asunto ya en el juzgado y la trama ya alcanza, según “El País”, a Feijóo a través de un amigo que mediaba entre las partes. Feijóo que puede colocar o no a colegas en Tragsa, no tiene mando en plaza en las monjas. Por cierto: el “acarreo de Lugo” tiene una copia en los archivos de TVE-G con monjas, ancianos y Romay Becaría en A Zapateira.
Es una parte, sí, pero el todo es irrespirable.
Solución o disolución.