Sobran los motivos

Sabina canta que “la sala de espera es la puerta de la esperanza…”. 
Y eso es, también, lo que ocurre con las elecciones: esperas que las cosas mejoren, que ganen tus afines. Tienes la  esperanza puesta en los tuyos, en su programa, en sus planes para la convivencia común… ¿No son esas buenas razones para ir a votar…?. 
Ya sabemos que hay ciudadanos que piensan que “todos son iguales” y otros que creen que nada va a cambiar gane el que gane o que, cansados ya de tantas promesas incumplidas, prefieren quedarse en casa. Pero y ¿Qué pasará con las pensiones…? 
¿Y qué le cuentas luego a la vecina que tiene un niño dependiente total y tiene que sobrevivir con trescientos y pico de euros al mes… o a tu sobrina que encadena, en lo que va de año, catorce contratos con menos sueldo cada vez y más horas de chollo cada día… y al colega del bar que lleva años en el paro y se le acabó la prestación económica… al pariente que espera meses por una intervención o a las enfermeras del Chuac que han llenado las paredes de quejas pues han reducido el número de profesionales con lo que tienen que aguantar las quejas de los pacientes, pues el servicio sufre y el contribuyente igual… pero en sus carnes,  mientras el gerente no ha visto mermado sus ingresos…. ni la administración la externalización de los servicios a mayor gloria (y caja) de sus amigos…
Sobran los motivos. Y no es cierto que ya no hace falta pedir pan, trabajo y justicia cuando hay tantos conciudadanos que sufren auténtica pobreza,  están en el paro o malviven con un trabajo indigno y  padecen la injusticia diaria de las desigualdades entre iguales.
Y no es cierto que “es mejor lo malo conocido que lo buen o por conocer…” y tampoco es verdad que “esto no tiene remedio…”, pues todo eso depende de las urnas, de los que mandan, de los que legislan. Todo está ahí: la dignidad, los derechos…el futuro. Vale que los ciudadanos estén cansados, quemados, hartos. Pero no rendidos. 
Ya conocen el dicho: si te engañan una vez, malo…si son dos, peor y si suman tres veces toda la culpa es tuya pues “el hombre es el único animal que tropieza tres veces con la misma papeleta….Ahora vota por lo que viste que hicieron. Es justo, no…? ¡Ves como sobran los motivos!