SALEN LAS CUENTAS

Ya nos han contado todos los cuentos: desde que viene el lobo hasta el del señor que tenía alrededor a cuarenta ladrones. Contar bien las cuentas no es cosa suya, pues hicieron trampa en las que llevaron a Europa y las que nos “vendieron” envueltas en su propaganda electoral. Y es que de cuentas no saben, no recuerdan, como es el caso de Rita Barberá.
Ahora nos traen otra encuesta (esta de Metroscopia) que la presentan como un triunfo de la abstención y un premio para el PP. Después leyendo la letra pequeña, y haciendo las cuentas, el asunto es diferente. Así el PP sumaría un 20,9% que unido al 15,5% de  Ciudadanos no alcanza la mayoría que si suman PSOE, un 27,5% más Podemos, un 14,5 y Unidad Popular, un 8,8%. Quedan sin añadir, a cualquier de los dos grupos, los votos nacionalistas. Así, y con 15 de cada cien ciudadanos con derecho a voto quedándose en casa, consigue más votos la izquierda que la derecha. Igual que en el 20-N, pero con mayor margen. 
No olvidemos que la mayoría de los españoles ha simpatizado con las movilizaciones que puso en marcha el 15-M, aunque el paso del tiempo y los errores de sus máximos representantes han rebajado ese optimismo, pero son muchos los que consideran que la globalización, el bipartidismo, la actitud de Europa han debilitado la democracia y que tanto las grandes organizaciones como las instituciones representativas han perdido su capacidad transformadora de la sociedad y que los partidos no representan el sentir mayoritario de la ciudadanía.  
Prosigamos con las cuentas, según la encuesta: la preferencia de los ciudadanos, si aceptamos los datos de Metroscopia, no es que haya elecciones ni tampoco que vuelva el bipartidismo. Una mayoría clara respalda un gobierno multipartidista y, tal como se desprende de la encuesta, solo tres de cada siete de los encuestados se inclinan por un gobierno con Rajoy al frente.
Otro dato que recoge la encuesta es que la segunda preocupación del ciudadano es la corrupción y que algunas denuncias de nuestros conciudadanos tienen que ver con el sistema tributario español: desde el agujero por el que se escapa el equivalente al 25% de la recaudación, por las desgravaciones fiscales, y el escaso interés del Gobierno en funciones (que viene ya de cuando estaban en la función, convertida en drama para la mayoría) respecto al caso de los papeles de Panamá.
No es de extrañar el estado de ánimo de los ciudadanos.

SALEN LAS CUENTAS

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