¿SABEN LEER LOS REYES?

Lo pregunto desde mi larga experiencia. De pequeño siempre pedía una bici, un tren eléctrico y unos patines. Y ellos, arre que arre, dejaba un pijama, un jersey o unos calcetines.
De adolescente una cita con Kim Novac, ya saben la de Picnic, y hasta hoy. Cambiaban por una corbata…
Ya no les escribo. Creo que no saben leer o que, como el gobierno, dejan la correspondencia en manos de otro y ellos a lo suyo. Lo que les conviene o lo que está en el mercado más barato y así se forran…
Pero hay gente, palabra, que aun sigue escriibiendo, pidiéndole cosas, a los Reyes y Gaspar, Melchor y Baltasar, ni caso.
Ni siquiera, fijénse ustedes, a Mariano que siempre les pide que la gente le quieran y, zas, vá el cuarenta y cuatro por ciento de los habitantes y le señalan como “el peor personaje del año”.
Animados con eso, con los carbones para Mariano, los fieles siguen pidiendo cosas: que se arregle lo de los sueldos ¡y van y suben tres euros al mes!
 Las pensiones… y te regalan para dos cafés al mes. Hay, por ejemplo, quienes quieren que todo quede como esté y ya anuncian que las tarifas de los servicios públicos ferroviarios aumentarán en en el año 2015 y, ya puestos, subirán también y de forma inevitable perso si muy apreciable los otros medios de transporte…
A mí, ya les digo, que me registren. Un servidor no cree en los Reyes pues llegué a la conclusión de que no saben leer…
Pero el portavoz del PP en el Parlamento gallego, Miguel Tellado, después de celebrar en diciembre “la semana más positiva de la industria gallega”, Melchor le envía una carta con las cifras de que “la industria gallega acabe el año con la tercera mayor caída anual de la cifra de negocio en la industria….”.
Pero peor, todavía, lo que le respondieron al Ministros: el producto que más exportó España fue ¡la sangre!. Un incremento del doce por ciento...
Y hay los que, sin suerte en la lotería o en el “chollo”, pedían salud… y reducen los médicos, el número de camas a disposición de los ciudadanos en los diferentes hospitales de la comunidad autónoma y los enfermos se amontonan en los pasillos del Sergas sin que nadie haga nada por evitar esta denigrante situación…
Aquí, somos unos inocentes palabra, todos pedimos juguetes, salud, felicidad y vá Cáritas y, en vísperas navideñas, nos recuerdan que en 55.000 hogares gallegos necesitan atención urgente, con los niños como víctimas más sensibles…
Lo dicho: nos siguen chupando la sangre…

¿SABEN LEER LOS REYES?

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