De oca a oca

De Feijóo (25-S) a Mariano. Y el juego no es justo. Y es que ellos manejan los dados, la policía patriótica, el Banco de España, el Consejo de Cuentas, el Mercado de Valores y el dedo para mandar a mentirosos y corruptos a destinos privilegiados.
Tiran siempre de oca a oca y, esperemos, que los malos acaben en la cárcel, caigan al pozo con el peso de sus vergonzosas políticas, y nosotros, los ciudadanos, salgamos de este laberinto y ellos, finalmente, tengan la muerte política, ganada con mentiras y trampas.
Ya es público y notorio: después de jurar que “el rescate lo pagará la banca” (Mariano, presidente del Gobierno entonces ), “no costará un euro al ciudadano (Sáez de Santamaría, vice-presidenta de ese mismo Gobierno), “los españoles pueden estar seguros de que no hubo rescate (De Guindos, entonces el mandamás de los números en el Gobierno de los anteriores), nos cuentan ahora que la deuda que tenemos cada españolito es de 536 euros, el precio del rescate que alcanza los veintitrés mil seiscientos millones en crudo, para mayor gloria del rescatador de las cajas (operación “presidida” por Feijóo y que hizo más ricos a los banqueros venezolanos).
En el debate en la TVG, –“El País” tituló “la corrupción hizo tambalear a Feijóo”– don Alberto nos dijo que cuando llegó a Galicia no había barcos y se olvidó, además, de que ya estaba Citroen y que con él fueron privatizadas las auto-leches, pagadas con dinero público. Se apuntó la industria textil, como si la hubiera inventado, escapó de mentar la ley de acuicultura, que los vecinos rechazaron, y nada dijo del regalo de Mariano a Ence.
Le recordaron los 145.000 empleos perdidos desde su llegada a la Xunta y que la deuda subió en más de seis mil millones. Le acusaron por su pasividad, su sumisión al Gobierno de Madrid, que privó a Galicia de competencias que ya tienen otras autonomías. Le recordaron que se han perdido cinco mil barcos de pesca y que Galicia importa en el sector alimentario productos que podían, con una política agrícola racional, adquirirse en casa.
Como, también le reprocharon su intervención en la privatización de las cajas, que supuso la pérdida de catorce mil millones  n la economía gallega... Y, día a día, de oca a oca, desde Bárcenas hasta Rita