LO QUE SE NOS VIENE ENCIMA

No me refiero, palabra, al final del sainete y volvemos a la víspera del 20-N con el señor del vaso, el plato y el plasma. El problema es, para nosotros, por culpa de todos ellos… Atentos a las cifras y mucho ojo con “la letra” que hablan de nosotros. De nuestro presente y, sobre todo, del futuro.
“El PP deja un duro ajuste pendiente para el próximo Gobierno”. Y “El gasto público superó a los ingresos en 56.000 millones”. Y lo peor: el gobierno de Rajoy ya conocía los datos cuando nos vendía la moto, para obtener réditos electorales. Y ahora, en vez de pedir perdón y hacerse el harakiri…político, culpando a las autonomías y a nosotros, los ciudadanos en general y los enfermos en particular, pues  el agujero ya es una cima  en la Seguridad Social. Y ¿cómo piensa arreglarlo el ministro de Hacienda  en funciones?. Pues decirle a la sociedad que tiene que poner más dinero… y advertirle a los gobiernos regionales que deben congelar los gastos. 
Como ya conocemos, el presidente en funciones no sabe, no le consta, no está –si hay un problema él pone en paralelo (sic)– ni se le espera, pero deja para la historia presidir el Gobierno que perpetró la mayor subida de impuestos a la clase media y que, bajo su mando el 54% de los parados no tienen subsidio y bajo su mandato las desigualdades entre los ciudadanos aumentaron como nunca.
España (diga usted el Gobierno de España, señor José Carlos Díez) incumple, acusa uno de los economistas con más recorrido en los medios de comunicación. Sus cuentas fallaron en la creación de empleo, el incremento del PIB y la contención del déficit. Engañó, además, a sus colegas de Europa al fallar en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. 
Y los augurios para el año próximo dejan poco lugar para el optimismo. Y como Europa dio la voz de alarma, a través del comisario Modcovici, Rajoy y sus ministros lo acusaron de atacar a España pues era socialista. Las cifras de creación de empleo, vendidas esta vez como un éxito propio de la vieja política “marianista”, y no se compartió con la Virgen, tal como era marca de la ministra de Trabajo…
Pero es que, además, nos mintió con el rescate a Bankia… que, según se sabe hoy, fue el doble de lo previsto: cuarenta y seis mil millones