Como nos ven

Nos lo explicaron, el otro día en la radio, los corresponsales de Italia, Alemania y Portugal, países a los que nos referimos –tanto los políticos, como los periodistas y los simples ciudadanos de a pie– a veces para bien, otras con envidia y desde algunos lugares con susto. Las comparaciones son odiosas, pero algunas cosas de las dichas en “La mañana de la Ser” son dignas de tener en cuenta pues funcionan como un espejo. En Italia, por ejemplo, se llegó al imperio de la democracia cristiana después de muchos años de hegemonía de la izquierda. Alguien recordó que al partido ganador le llamaban “la ballena blanca”, pues cabía todo. Comía de todo. Y eso me recordó la UCD… Italia acabó con Berlusconi al mando. Aquí, con la derecha de los siete magníficos que recogieron a los líderes del viejo régimen, acogieron a la derecha extrema y encontraron aliados en los púlpitos hasta llegar a Mariano, Aznar, Fraga… algo que, por ahí fuera, nadie entiende.
En Alemania, nos contaba su corresponsal en España, el mérito de Merkel –a la que, dice, quieren más fuera que dentro de su partido– es recoger propuestas de sus rivales políticos, consiguiendo apagar el ruido de la calle con medidas sociales que no estaban incluidas en el repertorio de la derecha. Si ustedes tienen edad y/o memoria suficiente, les recordará la etapa de Suárez, donde se aprobaron leyes como la del divorcio y pactos que modernizaron, democratizaron, el mercado de trabajo… 
La enviada especial de la Radio Televisión Portuguesa explicó el pacto actual, para destacar que, desde el minuto uno, la izquierda trabajó en esa dirección.
Donde hubo coincidencia en los representantes de los medios informativos de Alemania, Italia y Portugal fue a la hora de enjuiciar la corrupción, cuyo olor, dijeron, llega a toda Europa. Nadie ha visto u oído algo tan extendido y por tanto tiempo sin que sus responsables paguen en la cárcel o, al menos, en las urnas en un rechazo enérgico de la sociedad.
Otro detalle digno de tener en cuenta –aquí el resultado fue de dos a uno– fue la opinión de los periodistas italiano y portugués sobre una unión de la Europa “del sur” (ya saben os “PIGS”, los menos ricos) para frenar el conservadurismo que desde Alemania se impone. Por cierto: Merkel, que aprieta fuera, aprobó un aumento del 6% en las pensiones de sus nacionales, pues ahora piensa en “sus” elecciones. 
¿Qué les parece?