Los números cantan y sobran las opiniones que, a veces, quieren precisamente ocultar la rotundidad de las cifras. Ya no se trata solo del apoyo de vascos y catalanes para que el PP consolide la mayoría en los órganos que llevan el peso en las dos cámaras, ni siquiera los millones que la vicepresidenta del Gobierno desbloquea, dos días después del pacto los votos en la sesión que abría la legislatura, para dar vidilla a los –antes del 26-J– eran los pérfidos independentistas.
A todo eso, que avergüenza al más cínico, añadan las amenazas de Montoro, si no ganan los suyos, y las mentiras que, todos a una, “vomitan” a diario desde las filas del candidato Rajoy con la inestimable ayuda de sus consejeros áulicos: si no hay gobierno, no hay dinero para los jubilados, los funcionarios, los parados ¿y para los ministros sí….? y para pagar la luz y el agua en Moncloa.
Y lo dicen los que defienden un gobierno que ¡por cuatro años! no cumplió lo prometido –de ahí el déficit que ahora le critica Europa– y que, hasta cuatro veces prorrogó los presupuestos sin que se desplomara el cielo, se desbordasen los mares y arrasaran la tierra los cuatro jinetes del Apocalípsis.
Apoca… leches, leñe. Si se prorrogan los presupuestos las cifras señalan el camino que no es otro que el recorrido el año anterior y para reactivar pensiones, sueldos, etc., se aprobaría un decreto ley que convalidaría el Congreso. Y, como se recordará, los señores del Partido Popular, ya congeladores pensiones, sueldos y todo lo que aún nos pesa como una losa y es el más fiel epitafio para estos años de recortes y sufrimientos…
Están negociando con nuestro pan y añaden a sus mentiras –por ejemplo saltar todas las líneas rojas con que nos dieron la tabarra durante años– el conocido eslogan de la derecha: que viene el lobo, que recuerda aquello tan usado en el anciano régimen de que “los comunistas te llevaban la vaca”, cuando todos sabían que ellos la ordeñaban y nosotros pagamos el bicho y el pienso. Pero es que creen que el personal no piensa.
Y así se esconden de quienes les piden explicaciones por contar con votos soberanistas, lo que era pecado y vuelven al jefe José María Aznar y hablar catalán y vasco en la intimidad. La actualidad la “pinta” mejor “El Roto” en su viñeta del sábado: “ellos ya han olvidado lo que votaron y nosotros lo que les prometimos. Ya se puede formar gobierno…”.