Maldito refranero

Vuelvo de pasar estos días en León (otra de mis patrias) y “les traigo” un refrán que me recordó un viejo y buen amigo y colega –Pedro Trapiello– que es uno de los periodistas más agudos del viejo reino…
¿Año siete…? ¡De España vete!, es el dicho o refrán que recuerda grandes desastres de la humanidad, desde la primera gran guerra hasta el terremoto que destruyó la ciudad de San Salvador. Y, además, el siete es el número cabalístico por excelencia que nos recuerda el Apocalipsis…
Y, querido Perico, este año nos avisa con algunos datos de cómo viene “el siete”. Un zurcido en nuestras economías que ya se anuncia con cien nuevos impuestos que (según informa El Mundo) conformarán la maraña de impuestos para este siete. El dos mil diecisiete.
El aumento de las pensiones (0,25%) frente a las ya conocidas subidas –luz, gasolina, etc.– que supondrán entre un 3 y un 7 (¡otra vez el maldito siete), nos dejan el bolsillo más tieso que el pasado año.
Y todo esto en un paisaje que nos sitúa como campeones del paro juvenil, como el segundo país de Europa, que tiene el salario mínimo más cerca del suelo y donde (denunciadas ya más de siete veces ) las desigualdades son abrumadoras.
Y aquí tenemos a nuestros políticos encerrados con un solo juguete (el suyo, que enseña a jugar para ganar) y a la población atónita que se balancea desde declarar a través de una encuesta a Mariano Rajoy como “el peor personaje de España”, seguido por cierto de Pablo Iglesias, a la vez que confiesa –en otra enquisa– volver a votar al partido del presidente, con lo que les está cayendo…desde los juzgados.
No sé si a estas alturas del artículo ustedes han cerrado el balcón o siguen contemplando el paisaje que nos adelante este 2017. Al borde de los carnavales, PP y Podemos, celebrarán sendos congresos y, al parecer, por primavera –cuando cante el cuco– lo harán los de Ciudadanos mientras -al menos esos dicen los del poder enquistado en la gestora– el PSOE esperará al verano para contemplar el panorama a su alrededor.
Tal vez para entonces ya tengamos resuelto un problema del 2016: el regalo de cuatrocientos mil euros en vino, de un empresario a cien políticos es un uso social arraigado” o un hecho reprobable. Anímense, hagan apuestas. Ah y… feliz año.

Maldito refranero

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