DE LAVADEROS Y PARAÍSOS

Todo es lo mismo y ¡ay! casi siempre también están los mismos, sus allegados y familiares. Los que durante todo este tiempo nos estuvieron vigilando, amonestando, aconsejándonos, dándonos lecciones de moral y poniéndose medallas que, día a día, la realidad las convierte en hojalata. 
Y todo es lo mismo. La codicia les lleva a estos papelones (los de Panamá y otros lugares de blanqueo, lavadero) que hacen de su vida diaria un paraíso y de nuestra existencia un infierno. Y aquí estamos, sufriendo la presión de Europa, de los mercados, los bancos y el mundo de las financias y, como compañeros de partida, la prensa conservadora. Todos juntos para que nadie cambie. 
Ahí tenemos  la “penúltima”: Prisa (que se autodenomina como el primer grupo de comunicación en los mercados de habla española y portuguesa) y su presidente, Juan Luís Cebrián, emprenden acciones legales contra quienes les citaron como vinculados a los denominados papeles de Panamá (sic), pues “dichas insinuaciones, son falsas y tienen clara intención difamatoria y suponen un grave menoscabo a la honorabilidad del señor Cebrián como del grupo y sus empresas (sic). Ya determinarán los jueces sobre el particular, pero el asunto entroncan con la polémica reciente entre medios de comunicación y políticos donde, muchos escribidores y no pocos medios, conocidos como “la Brunete mediática” arremeten contra unos políticos y partidos determinados, sin entrar a discernir si menoscaban la honorabilidad de los sujetos, la del grupo al que pertenecen y, más aun, a las ideas que defienden y a los ciudadanos que las respaldan. A eso le llaman “libertad de expresión” y a lo otro descubrir las flaquezas o los extraños compañeros de cama de quienes pontifican su discutible credo o se fijan en la paja del ojo ajeno, intentando así que nadie les vea la viga... Y desde lejos “vemos” que aumentó el paro, que cada vez son más familias sin ingresos y que la corrupción es noticia diaria.
Cuando desde el Gobierno dicen que gracias a Juan (que paga impuestos) Alicia puede ir al colegio debía contemplar la reflexión añadiendo el nombre de quienes, patriotas de hojalata, burlan sus obligaciones tributarias en paraísos y lavaderos. ¿Otro papelón? Feijóo. Su intervención en el Parlamento, penosa. No le acusa la oposición sino el fiscal, los colegios médicos, los familiares de los muertos y la sociedad. No se puede estar a todo, don Alberto: presumir un día de recortes y negarlos al día siguiente.