Juego sucio

Ni siquiera encontramos en el cine negro o las novelas de polis, tanto como hoy nos cuentan en las noticias de la prensa diaria sobre el juego sucio, el gansterismo, que algunos ponen en marcha alrededor de las próximas elecciones para seguir en el machito. ¿Casos concretos? Los discursos de Mariano con eso de “que viene el lobo”, causa asco y estupor cuando toda una manada de los colegas del presidente en funciones, ha vivido con la mano en la caja común durante años como demostró la policía, confirmaron los jueces y, en muchos casos, el encarcelamiento…
La penúltima llamada a comparecer ante la justicia fue para el diputado Pujalte “una de las manzanas de ese cesto” que, manda carafio, no tiene fondo. Y cita la prensa que un testigo protegido, declaró en el caso de los cursos de formación organizados por la comunidad madrileña en tiempos del PP, que la patronal le instó a implicar a UGT y CCOO, como cómplices del timo de dichos cursos que tiene a la que fue directora general, imputada.
También nos descubren que el Consejo General del Poder Judicial determinara si las conversaciones entre un magistrado y un empresario, para desacreditar a la jueza Victoria Rosell, candidata de Podemos, constituyen un delito. Y detrás el ex ministro canario.
Y nos cuentan en un diario digital que “un testigo protegido por  la agencia norteamericana “DEA” declaró ante el consulado de España en Nueva York sobre la subvención  del gobierno de Chaves (rip en 2013) por trabajos de asesoramiento a Iglesias, Monedero y Vestringer en 2008, sin que –según el periódico – interviniera ningún agente judicial, en otra vuelta de tuerca para deshacerse de un rival incómodo. 
Es una más –consulten fechas, verán que el asunto ya tuvo su recorrido en la campaña anterior y acabó con su archivo – que se une a las declaraciones del ministro de los palos, del que tiene bajo su responsabilidad a la Justicia (¡socorro!) y la prensa cuartelera que cierra filas en torno a sus patrocinadores pues entiende que ese es el buen camino para llevar publicidad a su molino. 
Y ya saben que  ese ciento de encausados y/o llamados a declarar de la interminable lista del PP desde una a otra esquina del país, ya no son del partido, no les conocen. Antes, cuando, desde el PP, metían la mano en la caja no lo sabían, no les constaba. Y ahí siguen esperando continuar en el machito.

Juego sucio

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