Historias con cuento

La noticia publicada por un periódico digital, estableciendo que la caja B del PP (antes AP) funcionó desde el primer día, y la indignada respuesta del presidente de la época –nombrado y destituido por Fraga– Hernández Mancha, recuerda la viñeta de El Roto, donde el conejo insta a Alicia, recién llegada al País de las Maravillas, a leer libros de historia pues tienen muchos cuentos.
Y es que el señor Hernández Mancha, en la radio, fue un auténtico “cuentacuentos” al asegurar –como justificación– que por entonces –año 87– no podía haber nada confidencial, al margen de la contabilidad oficial, pues no existía la contabilidad ni regulación alguna de los partidos…
Reconoció que le pagaban el alquiler de un piso en Madrid (ciento cincuenta mil pesetas al mes)… que entraba en el sueldo y, por tanto, no declaraba, cuando por aquel tiempo a los trabajadores nos obligaban a declarar las dietas y otros gastos…
Explicó que se organizaban cenas alrededor de Fraga y que asistían muchos empresarios a los que luego se les pedía un óbolo. ¿Quién daba y para qué diezmos y primicias al templo de la derecha política?
Contó que expulsó a Sanchís, Naseiro y Bárcenas (no dijo por qué), que luego fueron recogidos por Aznar y aseguró que él (un poco más de un año de presidente) se enteró de los “pecadillos” de esos señores y apostó que Rajoy (dieciocho años siempre en puestos directivos) puede no saber nada de lo que pasaba y... ¡anda ya! avisó que pues solo Mariano puede salvar España…
Acabó amenazando a los periodistas (a ellos y sus empresas) tal vez, como aprendió de su maestro que, dijo, le animaba a firmar facturas o lo que fuera… que ya lo pagarían los siguientes.
Lo malo fue que, ese mismo día, se descubrió que Naseiro dejó escrito ante un notario que todo lo que hacía (esas cosas feas) eran con el respaldo indispensable de Aznar y que, ese mismo día, se conocen nuevos papeles (El Confidencial.es) que incluyen entre los beneficiados de esa caja “B” a numerosas personalidades, a pagos por campañas electorales y ¡tararí, tararí!) para pagar el “tamayazo” y que la jueza De Lara pide explicaciones por el borrado de pruebas en un ordenador del Ayuntamiento coruñés, para esclarecer el caso “Pokémon” y también solicita al Tribunal Superior explicaciones por el archivo de la causa contra la diputada del PP Paula Prado.
Lo dicho: qué cuentos en esa historia…