¡QUÉ ESPECTÁCULO, COMPAÑEROS!

Por ejemplo en esto del fútbol, donde los jugadores besan hoy el escudo del club de los amores y cuando le ofrecen más repiten el beso sobre la camisola de otro color. Ahí tenemos a muchos de los “importantes” de Ciudadanos, que están ahora encantados después de pasar por el PP unos cuantos y los del PP que unos cambiaron los magníficos (eran más que magníficos, estupendos e importantes en el pasado régimen) y otros escaparon de la UCD cuando la quema. Son misterios que se descubren con el paso del tiempo, ahora, por cierto, cuando en TVE anula el “Ministerio del Tiempo”.
Vivimos malos tiempos para la lírica y, no les digo, para ayudar al prójimo más débil –los que escapan de las guerras, del hambre, del terrorismo– siguiendo aquella inmoral norma de anular la tarjeta sanitario a los migrantes…  Por aquí el espectáculo está en los juzgados: condenan a la Xunta por corregir una oposición de forma “discrecional”. Ya saben al enemigo que le den, al indiferente la legislación vigente, al amigo el culo… o lo que sea. Por cierto, ¡qué insistencia la de Cecilia Villalobos con el trasero de Sánchez!
Y ya tenemos “veinte propuestas de amor y una opción desesperada”, remitida a C’s y el PSOE por el equipo morado. La noticia es que se volverán a reunir… la semana que viene. Vuelta a marear, por un lado, con la Vía 161 (que no quieren los liberales de Rivera) y, por otro, la 130 y lo que caiga, a la que se opone Podemos y la 199, que es el sueño de Sánchez y su pesadilla. Al PP nadie le quiere como pareja. Por cierto ¿no es curioso que PP sean las siglas de Panamá Papers –los famosos papeles que tienen cabreado a medio mundo– y las del partido de la gaviota? 
Hablando de amigos: un juez ve indicios de delito en un consejero de Feijóo, en otro baile de favores a familiares. La exalcaldesa de Madrid, que malvendió a un fondo buitre pisos protegidos, le piden explicaciones y tenemos a la fundación Fesan, beneficiada generosamente con las subvenciones –diez millones en 2009– y está el caso del que fue un jerifalte del PP gallego, Crespo, ¿recuerdan?, que venía con sobres con dinero de la Gürtel, en los descansos que le dejaba su cargo de asistente –también renumerado, de ahí su aparición en los papeles de Panamá– a los consejos del Puerto, cuando era la máxima autoridad el señor Negreira…
¡Que siga el espectáculo!

¡QUÉ ESPECTÁCULO, COMPAÑEROS!

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