CUENTOS NAVIDEÑOS

NNo se extrañen, pues estamos en el tiempo apropiado. Estos días hay que expresar el “buenísimo” y arrinconar los malos humores. Y es que ¿si los peces beben en el rio, nosotros vamos a estar con cara de mala milk?
Así que es algo previsible y, como tal, ni fu ni fa. En la cena del PP en Madrid (cambiaron de lugar no se sabe si de patrocinador) de nuevo Mariano nos contó el cuento de los brotes, la Navidad, feliz Navidad, y –sin ponerse colorado, o el pelo blanco del susto– nos vendió el grsan pacto de cuatrocientos y pico de euros para los parados de larga duración y con unas peculiaridades muy particulares. Es, recordemos, la misma cantidad que ofreció en su día ZP y criticó Montoro pues era una limosna, dijo, de 14 euros diarios…
Pelillos a la mar, estamos en Navidad. Y por eso, pronto, muy pronto, el ministro de Sanidad volverá a ofrecer el cheque-bebé, un asunto que le creó fuertes dolores de cabeza al anterior presidente… vale. Eso. Todo vale en Navidad.
Y, aprovechando el asunto, nuestro aguerrido Feijoo9, nos contó el suyo que es la bonita historia de que fue él, españda en mano, quien luchó contra los franceses para que se quedaran aquí, al lado de Balaidos, los señores de Citroen… Así, con un par. El solito. Luego te cuentan que los trabajadores se rebajan el sueldo que él, el señor Feijoo9, prometió inversiones por 1.600 millones y que, además del terreno, la autopista que lleva los coches a Bouzas y el arreglo del puerto, ya les dimos (nosotros, los ciudadanos, no 009) cuarenta millones a fondo perdido. Estas son las cuentas que le hacen los economistas y que no caben en un cuento navideño pero ¿se imaginan ese dinero para salvar a otras empresas como Pescanova, Refrey, Alfageme, etc.?
Y la población, compañeros, no está para cuentos cuando los jueces le hacen las cuentas a los corruptos del PP (en los dictámenes y acusaciones se incluye la financiación del partido) y llegan, según los periódicos, contando desde Finisterre hasta Valencia, a dos centenares, pasando por Silleda donde la trama Gürtel hizo unos trabajitos.
Y el último cuento, este de miedo, es de Cospedal. Esto es así, pues todos somos corruptos. Contando, contando, donde hay más, señora, es a su alrededor. Déjese de cuentos, aunque sea Navidad…