Conjura de necios

El libro de J. Kennedy Toole, que da el título a este comentario, cuenta, con numerosos y extensos ejemplos como “cuando aparece un verdadero genio todos los necios se confabulan contra él”
Salvando las distancias –por lo de genio, pero por los necios– la llegada de Podemos a la arena política no solo montó un revuelo en la izquierda, sino que puso en pie de guerra a “la brunete mediática” y pie en la pared a los otros grupos que habían buscado, entre el rescoldo de los grandes partidos –por tamaño– un sitio para estar “calentitos”.
Una auténtica conjura y en muchos casos de necios. Mientras muchos opinan que la irrupción de Podemos obliga a la izquierda a agudizar su ingenio para que no la lleve la corriente y por eso se habla de pactar, competir o, ay, criticar en la derecha se mezcla el elogio “farisaico” con el insulto de brocha gorda. Así se ha escrito que “unos jóvenes profesores de la Facultad de Ciencias Políticas cuyas bases se vehiculan en la brillantez sintética y bien informada de brillantes divulgadores”, pero, anda ya el mensaje cae en “frikis, nostálgicos, cuarentones, neohippies” y, naturalmente, peligrosos izquierdistas de la época posindustrial y un horizonte claramente inalcanzable…
Nada que ver con la derecha instalada y la izquierda cómoda y callada, donde proliferan la corrupción, se degradan los servicios básicos como la luz, el gas, el agua, el transporte público, los carburantes y se entrega la caja a los bancarios, las telefónicas, las grandes fortunas y las empresas que medran en/con la teta de las administraciones.
Los perro flautas pasaron a ser despreciados por su apariencia a ser temidos por lo que se agrupa bajo la afortunada expresión de la casta, la familia, el grupo, el partido eco del trío que, en la democracia orgánica, se complementaba con el municipio y el sindicato bajo la bendición de la Iglesia. Y ahí están los de la casta, llevándose el dinero a manos llenas gracias al amiguismo (a estas alturas de la película no habrá que poner ejemplos, eh) y a la corrupción que por unas u otras causas quedan impunes. Y luego las comparaciones: Venezuela es una república bananera, pero Obiang un demócrata. La justicia no es universal para los comunistas chinos que compran deuda española. Felipe VI en su discurso habló de rehabilitar las instituciones. Queremos pruebas.