DE CHORIZO Y OTRAS COSAS

Palabra de honor: por una extraña asociación de ideas cuando me contaron la noticia de los dos senadores del PP, sus viajes a Canarias y su destino, me vino a la memoria la película “Dos mulas y una mujer”, un western que tuvo muy buena acogida de crítica y público. El protagonista era un proscrito, vendido al mejor postor, cegado por el oro y huérfano de principios.
Y, en esta historia más reciente, ¿quiénes son las dos mulas? Dejo al arbitrio del lector la respuesta y un servidor deja ya el tema para referirse a otro, también de rabiosa actualidad.
El PP, el partido de los dos senadores, de personajes como el del juez con unas copas de más o el magistrado que no recordaba su afiliación al partido de la gaviota; el señor Mata que hizo una pausa entre cárcel y cárcel y la asociación política que paga en “B” las obras, se monta un congreso “por la buena gobernabilidad”.
En serio: un senador, hoy en España puede ir de Extremadura a Canarias ida y vuelta, y no de árbol en árbol sino de avión a ave, sin pagar un euro.
Tras el prólogo, hablemos de la reunión en Extremadura de los primeros espadas del PP bajo el rótulo de “por el buen gobierno”. Y ¿quién habló de eso? Los de Castilla-La Mancha con lo que les está cayendo? ¿Nuestro héroe, partidario de Podemos, exvotante del PSOE, con amigos peligrosos y compañeros bajo sospecha? ¿Esperanza Aguirre que se compartió gobierno con la mitad de los imputados la semana pasada? ¿En Valencia, la tierra de las flores, donde repugna el olor a podrido en su Parlamento y ayuntamientos, con algunos “ex” esperando para entrar en el trullo?
¿Alguien se imagina que en Alemania, por emplear un ejemplo recurrente entre nuestros gobernantes, siguiera gobernando un partido acusado de corrupción, pillado en las patatas, reprendido por el Consejo de Cuentas, abroncado por la ONU, vigilado por Europa, y rechazado por la ciudadanía? ¿Ustedes se imaginan un país donde, a pesar de que la ciudadanía rechaza a su presidente (no alcanza el tres por ciento en estimación popular), siga todo igual?
Ahí tienen al señor Monago: no sabe cuándo viajó a Canarias ni cuántas veces, pero está dispuesto a pagar sus caprichitos. ¿Recuerdan aquel que viajó a un sitio de nieve y no sabía si era a Palencia o Andorra?
Por cierto: 80.000 niños gallegos están en el umbral de la pobreza, ¿mandamos tanques o mantequilla?

DE CHORIZO Y OTRAS COSAS

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