UN BALANCE INSOPORTABLE

Insoportable, inaguantable. Este es el mejor epitafio a los tres años –¡parecen una cadena perpetua!– de gobierno marianista que, como colofón, acaba con la dimisión del fiscal general del Estado (por presiones insoportables, según su propia confesión, luego matizada por el consabido “motivos personales”) y la ley mordaza, para evitar el control judicial lo que –según la asociación conservadora de jueces Francisco de Vitoria– demuestra la intencionalidad política de la referida ley a la que llaman, qué sutiles, de seguridad ciudadana, cuando es una ley que convierte a la mayoría silenciosa que rechaza su política en la calle en mayoría silenciada…
Y a la dimisión del fiscal le siguió la denuncia del Tribunal Supremo a las presiones desde Moncloa.
Y mientras intentan acogotar a la justicia (incluyan el constante acoso al juez Ruz y su alejamiento de los casos de corrupción que cercan al PP), premian a la exministra Ana Mato con un aumento de sueldo y premian con un ascenso al parlamentario Hernando, condenado por difamar al partido de Rosa Díez. ¿Es o no impresentable, insoportable, inaguantable este Gobierno?
Añadan los recortes, tanto en lo material como en los derechos, y su falso mensaje donde declaran acabada la crisis, engordados los brotes verdes y el estallido de felicidad entre la ciudadanía…
Naturalmente nadie lo cree y la última encuesta (difundida por La Sexta la semana pasada) desmiente que estemos en el mejor de los mundos. Lo niega el 83% y solo seis de cada cien ciudadanos aseguran que este año gastarán más que el pasado en las fiestas navideñas y Reyes…
¿El 6%? Salen las cuentas si incluyen a Mato, a los consejeros de la Compañía de Radio Televisión de Galicia, los ministros, directores generales o dirigentes de los chiringuitos oficiales, sobres aparte…
No habrá que recordarles que el salario medio bajó entre un 11 y 18 por ciento, y que la precariedad laboral es inaguantable, insoportable. Valga de ejemplo las denuncias de los sindicatos al Sergas por fraude laboral.
Y hay otro dato significativo que deja en mal lugar a la propaganda oficial. Los fondos europeos que se destinaban a autovías irán ahora a comedores sociales. ¿No decían que era mentira lo del medio millón de niños desnutridos y otros tantos ciudadanos que padecen exclusión social?
Les dejo, pues mañana se marcha el 2014, año horribe, y el que viene pueden, y deben, cambiar las cosas.
Nos vemos por Reyes, cofrades…