SITUACIONES LÍMITE

No pierden la esperanza a pesar de haber sido desahuciados de su vivienda habitual. Por si fuese poco, ahora han perdido su negocio y ya entregaron la llave del local en el juzgado. Están en la calle, sin trabajo ni ingresos. Tienen “vergüenza” de pedir ayuda a las administraciones públicas al hacerles sentir “culpables” de haber llegado a esta situación límite y prefieren sobrevivir en la miseria económica.
Esta es una familia que reside y se encuentra empadronada en un pueblo de la Comarca del Barbanza. Han trabajado toda su vida, sin vacaciones ni pagas extras y caminando hacia el final de su trayectoria vital se encuentran totalmente indefensos desamparados y “enfadados” con la actual situación económica y social de nuestro país.
Ahora están pensando en salir de España, como otras centenares de familias, para volver a empezar. Son conscientes de ser unas víctimas inocentes más de la actual situación de injusticia y desigualdad que se generaron en los últimos años.
Lo peor de todo es que se sienten estigmatizados, por una gran mayoría de los residentes en la ciudad que llevan más de cuarenta años viviendo y trabajando.
En cada mirada, en cada conversación, con muchos de sus vecinos, sienten la indiferencia, el cinismo y el desprecio de muchos de ellos. La doble moral de algunas personas casi siempre llevan a los más humildes e indefensos a situaciones límite, incluso con el riesgo para sus propias vidas.

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