EDUCAR EN IGUALDAD

37, 38, 39, 40…, y sigue el reguero de sangre inocente. Demasiadas víctimas de violencia de género. En muchas ocasiones son consideradas como meras estadísticas. Son personas, en ocasiones menores de edad, como lo sucedido  en Moraña. 
¿Qué nos está pasando?. ¿Tanto miedo, tienen algunos, a la igualdad real y a la libertad?. ¿Acaso solo querían los “machistas” tener Derechos? Algunas tradiciones, mentalidades y en general la mal llamada “cultura popular” no avanzan con los tiempos y quedan ancladas en la edad de piedra, donde la justicia brillaba por su ausencia. 
No podemos seguir mirando para otro lado. Todos somos responsables de la hipocresía que estamos a  vivir. 
Condenamos estos horrendos crímenes y luego seguimos alentando al “machista” de turno que presume de llevar puesto los pantalanes, en la playa, en la verbena, en el centro de trabajo, en casa … .   
Es evidente que algo no funciona. Ya no solo es cuestión de legislar, se queda en papel mojado, sino se previene y educa en igualdad, desde la infancia. Ya estamos hartos de escuchar, casi siempre, la misma canción: Hay que denunciar, sin miedo. Llamar al 016, acudir a las fuerzas de seguridad que están ahí para algo. 
Luego, en realidad, el maltratador queda en libertad, con una simple orden de alejamiento que en escasas ocasiones es efectiva y se incumple sistemáticamente. 
Al poco tiempo comienzan las amenazas de muerte a la ex pareja e incluso a los hijos. 
La cobardía y la desesperación de estos asesinos les lleva a cometer estos crímenes impunemente, ante la falta de una política concreta y decidida con la protección real de las víctimas, por parte de las diferencias administraciones públicas. 
¡Basta ya!. ¡Tolerancia cero!

EDUCAR EN IGUALDAD

Te puede interesar