Asignatura pendiente

La EPA nos ha sumergido en un baño de realidad con los datos del primer trimestre del 2017. Nada más y nada menos que 4.700 personas se han sumado a las 18.500 que están en el paro, rompiendo sobradamente la barrera de las 20.000 que se creía superada. Un incremento de esa magnitud pudiera ser fruto de alguna coyuntura excepcional, pero no. Todos los analistas dictaminan que la ciudad tiene un problema de modelo, al que no es ajeno Galicia.
No hay mejor política progresista que generar empleo y en eso deberíamos d que en A Coruña no somos capaces de sacudirnos la crisis, llegados a este punto es obligada una reflexión sobre lo que estamos haciendo desde el Ayuntamiento para ayudar a ponerle freno. 
Lo que me pide el cuerpo, a bote pronto, es reclamar que se cambie al Concejal del Área, simple y llanamente porque no lo está haciendo bien y ya va para dos años, tiempo suficiente para demostrar de lo que es capaz. Ferreiro ha puesto al frente de la estrategia de empleo de la ciudad a alguien que no sabe ni de empresa, ni de empleo y que teoriza emitiendo “sentencias” sobre lo que le cuentan, según quien se lo cuente. El día menos pensado nos hila el hundimiento del Bounty con lo que pasa en la ciudad.
Cuánto mejor nos iría si fueran los técnicos que dirigen el área en el ayuntamiento los que tuvieran que presentar resultados al Pleno de la eficacia de su trabajo. Tendrían que solicitar los fondos que estimasen precisos y poner negro sobre blanco los objetivos que se proponen alcanzar. Los políticos tendríamos que decidir sobre si destinar más o menos recursos, pero desde luego no planificar su trabajo tan directamente como ahora se hace, sobre todo si no sabes de lo que estás hablando. Alguien debería de decirle al concejal dos cosas: que no es necesario que parezca que es el que más sabe de empleo y empresa –cuando actúa así se le nota muy rápido que no es lo suyo–. Y Que, por favor, deje hacer a los que saben del ayuntamiento.   
Pero no voy a pedir imposibles, Ferreiro defenderá a sus concejales, nos lleven al pozo que nos lleven. Lo poco que lo conocemos indica que esa es su manera de priorizar lo común, primero lo de los míos, que ya bastante común es, y luego hablamos. 
Pero intentemos ser positivos y proyectar qué se podría hacer. Hay algo básico por lo que vamos a luchar los próximos días, que forma parte del ADN socialdemócrata: Las becas.  Estamos perplejos por la ausencia de becas para enlazar formación y empleo. Si el Ayuntamiento no tiene competencias en empleo, las tiene todas en becas. Habría que enlazar universidad y FP con la pyme y tercer sector local. Se favorecería así un ecosistema circular de beca municipal, formación, empleo, entidades y empresas que alivie la falta de dinamismo del empleo en la ciudad, rompiendo una tendencia peligrosa. Esperamos poder convencer al resto de grupos de la importancia de aportar fondos para este fin ante los desastrosos resultados de empleo de la ciudad. Es la principal asignatura pendiente.