A medio camino y bajo interés

Tengo un conflicto entre mis dos yo en este tiempo electoral. El que ejerce el derecho al voto y el periodista que es testigo directo de la actualidad. El primero de ellos considera que la actual campaña electoral gallega le ha despertado niveles mínimos de interés. Y el segundo, el notario de la actualidad, se ha dado cuenta de que, periodísticamente, la confrontación electoral se está desarrollando en niveles muy bajos, pese a los esfuerzos y las excursiones que hacen permanentemente a Galicia los máximos responsables de las fuerzas políticas con respaldo electoral nacional y que persiguen un buen resultado a la gallega que les permita mirar de otro modo el mapa político nacional.
Estamos a medio camino de una campaña que considero bastante plana y en la que la intención de las fuerzas que buscan un sillón en el Pazo del Hórreo, en sede parlamentaria, es más plantear un enfrentamiento claro, al estilo de Fuenteovejuna, contra el actual presidente de Galicia en funciones, Alberto Núñez Feijóo, que en presentar y ofrecer posicionamientos políticos claros que den soluciones a los cientos de problemas que tenemos los gallegos en estos momentos en los que la crisis sigue devorando puestos de trabajo y los empresarios encuentran miles de dificultades y escasas ayudas para crear nuevos empleos que puedan equilibrar las cuotas de la Seguridad Social, entre los ingresos y los gastos, sobre todo estos últimos referenciados en las percepciones de prestaciones sociales y las pensiones.
El debate a cinco y los numerosos mítines, comidas, encuentros de camaradería y reuniones más bien escasas de participantes, van a mover poco al electorado, pese a las referencias demoscópicas con las que nos desayunamos y nos saludan todas las mañanas.
Considero que el que se califica como electorado indeciso es menor de lo que se anuncia en los sondeos y que gran parte de ellos tienen bastante clara su posición a la hora de emitir el voto. En este medio camino de la campaña electoral que, insisto, tan poco interés me ha despertado en mis dos claras posiciones, me inclino más a que los abstencionistas van a superar los sondeos que se hace públicos en los últimos días.
Me gustaría que los políticos/ candidatos en el tiempo que piden el voto, se esfuercen más en presentar soluciones a los problemas que tenemos los ciudadanos que a enfrentarse, con ficticia unidad para presentar batalla, contra uno de ellos, el actual candidato que gobierna en Galicia.
En base a lo que estamos percibiendo y a como se mueve el electorado, tanto en su presencia en los actos públicos como en sus posicionamientos e impresiones, va siendo hora de que se empiece a estudiar en serio la posibilidad de reducir a la mitad el tiempo de la campaña. Yo lo agradecería y creo que son muchos los que piensan lo mismo.

A medio camino y bajo interés

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